El presidente de Ciudadanos y candidato a la presidencia del Gobierno, Albert Rivera, asegura que no apoyará a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como presidenta del Ejecutivo. Esta es su respuesta a la llamada operación "Menina" que según Pablo Iglesias estarían urdiendo el PP y Ciudadanos para aupar a la vicepresidenta al frente del Gobierno con los apoyos del partido de Rivera.

Rivera sostiene que "no" va a apoyar a Sáenz de Santamaría como jefa del Gobierno, como tampoco va a apoyar al presiente del Gobierno, Mariano Rajoy, o al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. El líder de Ciudadanos ha dicho que su objetivo es gobernar y es lo que va a intentar, aunque ha especificado que no lo hará "a cualquier precio", porque no permitirá que su proyecto quede desnaturalizado. A diferencia de Sánchez que "quiere gobernar a cualquier precio, yo no", insiste Rivera, que en todo momento asegura su "posición privilegiada" al estar en el centro político. "No vamos a pedir al PP nada, ni condiciones ni pactos. No voy a votar a favor del PP ni del PSOE".

Rivera, tras ser preguntado por la operación "Menina", ayer a su llegada al Congreso, donde se celebraba el acto institucional del Día de la Constitución, respondió que lo que existe es una "operación para salvar al soldado Sánchez", ya que al PP y al PSOE no les interesa el fin del bipartidismo y se "retroalimentan". "No va a ser suficiente la operación salvar al soldado Sánchez" pues ese pacto está en "decadencia" porque los ciudadanos tienen ganas de cambio, aseguró el líder de Ciudadanos. Rivera destacó que PP y PSOE no quieren que "un partido nuevo" como Ciudadanos gane las elecciones. Por ello, ha pedido a los españoles que le den una "mayoría amplia" para poder hacer cambios, porque lo españoles "no quieren con Sánchez y Rajoy, una mano de pintura roja y azul, sino reformas". "Nosotros queremos un proyecto común con los españoles", mientras "otros hacen tripartitos con ERC, van con Bildu en las listas o pactan con partidos nacionalistas y con los Pujol", en referencia a PSOE y PP, respectivamente.

Rivera que en la recepción institucional en el Congreso mantuvo un frío saludo con Sánchez, recordó que las últimas encuestas sitúan a Ciudadanos como segunda fuerza política, por delante del PSOE, al tiempo que mostró su disconformidad con diferenciar el voto rural y urbano, en referencia a que el PP pueda buscar el voto de los indecisos en los pueblos, como aseguran algunos medios.

Respecto al 40 por ciento de indecisos que daba la encuesta del CIS, Rivera ha señalado que ese porcentaje se ha ido reduciendo desde que se elaboró la muestra, y ahora estaríamos en aproximadamente un 22 por ciento.

Por la tarde, en un mitin en el barrio barcelonés Nou Barris, el candidato de Ciudadanos pidió repetir el resultado de su partido en las elecciones catalanas (C's fue segunda fuerza con 25 escaños) para ganar las generales: "La última vez que se abrieron urnas en España fue en Cataluña y resulta que C's ganó al PP, al PSOE y a Podemos".

Rivera prometió no pactar con partidos nacionalistas si acaba gobernando, y lamentó que lo hicieran cuando gobernaban tanto los populares PP como los socialistas -el PSC en Cataluña formó un tripartito formado con ERC e ICV-EUiA-. "Lo sabe un niño de cuatro años: no gobernarás con los que quieren romper el país que gobiernas". Rivera también aludió al voto favorable de parte del grupo parlamentario de SíQueEsPot (donde está integrado Podemos) a Carme Forcadell para investirla presidenta del Parlament. Un grupo de diez espontáneos le interrumpió gritando consignas independentistas desde la lejanía, a lo que Rivera respondió: "Nos vemos el 20D".