Carmen Fernández Castillo desembarcó en la política fruto de su descontento con su situación laboral personal: "Cerré la empresa que tenía, estaba un poco dolida con las políticas del PP". A principios de 2014 decidió sumarse al proyecto de Ciudadanos. "Firmé el manifiesto y me hice activista digital", cuenta.

La número dos en las listas de Ciudadanos de Asturias al Senado trabajó durante diez años en el sector de la informática. "Me formé en programación e informática de gestión, pero al ser mujer siempre lo tenías todo más complicado. Después estuve trabajando durante diez años en el sector inmobiliario. Más tarde trabajé como comercial de seguros, tres años, y cuando eso se acabó decidí montar algo por mi cuenta, una vinoteca. Cuando subió el IRPF, el IVA y el alcohol tuve que cerrar. En ese momento de descontento empecé a ver el programa económico de Ciudadanos y seguí con interés todos sus planteamientos", relata.

Toda la información que leía y las ideas que le parecían más interesantes las compartía en la Red. Hoy suma más de 2.000 seguidores en Twitter y un millar en Facebook. "Después de abril de 2014 vi la oportunidad de afiliarme y llevar las redes sociales. Experiencia política no tengo ninguna, soy de la sociedad civil", proclama esta gijonesa de 46 años, entusiasmada con el proyecto de Albert Rivera y con la oportunidad de representar a Asturias en la Cámara Alta.

-¿Qué importancia le da a las redes sociales en la política?

-Lo son todo. Hoy las redes sociales, la denominada política 2.0 y el boca a boca lo es todo. Tengo gente de 80 años que me sigue por Twitter desde Málaga. Es muy relevante. Hoy toda la política se mueve a través de redes sociales, aunque ahí también hay que combatir "trolls" y evitar conflictos. "Las redes sociales hay que saber llevarlas con dignidad y tratar de no cebarse con el contrario sino exponer los proyectos de tu propio programa".

Su prioridad si el próximo 20 de diciembre sale elegida es luchar por "el pleno empleo, que no haya personas de 38 años con su pareja viviendo en casa de sus padres", argumenta. De la observación de su realidad más cercana cree que Gijón es una ciudad que se está quedando "despoblada y muy desangelada; se está trabajando por el comercio pero clama al cielo la lucha que existe cuando quieres abrir un negocio en hostelería". Y aunque reconoce que "la industria tiene un peso importante en la economía asturiana", cree necesario "incentivar más a los emprendedores". "Y las infraestructuras, que a día de hoy resulta carísimo salir de Asturias", lamenta ante las dificultades para salir y llegar al Principado por vía aérea y ferroviaria a precios asequibles.

Tras dos años trabajando como activista de Ciudadanos en las redes sociales con una trabajo "completamente altruista", Carmen Fernández se define como una persona entusiasta "dispuesta a trabajar por el cambio", y pensando en ofrecer una visión "lo más enriquecedora posible" para Asturias en el Senado. En Educación plantea, que sea quien sea quien gobierne a partir del próximo 20 de diciembre, "que se deje de marear a los padres y los alumnos con las becas". Si le correspondiera ocupar su escaño de Ciudadanos promete "estudiar y trabajar muchísimo" para resolver los déficits del Principado. "Necesito moverme, He recorrido Asturias, León y Galicia. No me asusta el trabajo en el Senado", concluye.