Aunque ya no es candidata, Rosa Díez sigue siendo uno de los activos de UPyD, la voz de su conciencia. Que haya pasado a un segundo plano no le impide ser crítica con el sistema de partidos, que, según afirma, quieren echar a UPyD de la escena porque es "incómodo". Y denuncia la teledemocracia, las encuestas que orientan el voto y el fraude que se está cometiendo al ignorarlos frente a partidos más recientes.
-¿Cómo se presenta la campaña?
-Como todas las de UPyD, con mucho trabajo, mucho contacto directo con la gente, mucha ilusión. Ahora, más que nunca, en esta campaña tan peculiar y antidemocrática, en la que hay algunos emperrados en ocultarnos como si no existiésemos, estamos empeñados en que nuestras ideas le lleguen a los ciudadanos. No se puede tapar la boca a una fuerza con 1,2 millones de votos, ni tapar los oídos a los ciudadanos.
-¿Campaña teledirigida?
-Es una campaña de marketing, devaluada, hecha para los medios audiovisuales, en la que parece que lo único que importa es la imagen. Y eso es una degeneración. El postureo es importante, pero los problemas de la gente se solucionan con propuestas concretas y hechos concretos.
-La apoteosis de la teledemocracia...
-Sí, unida a la sustitución del voto por la encuesta. Se le da más importancia a lo que dicen las encuestas que a lo que ha dicho el ciudadano con su voto, y eso es un retroceso, una burla. Hemos defendido que partidos sin representación tuviesen su espacio. Lo que nos parece un fraude es excluir a quienes tenemos los votos, frente a las expectativas. El ciudadano no elige en igualdad cuando desconoce las propuestas. Si valen más las encuestas que los votos, nos ahorrarnos las elecciones.
-Las encuestas no dan últimamente mucho en el clavo.
-Hay países en las que se equivocan radicalmente. En España, donde se hacen para orientar el voto, mucho menos. Es tanta la presión mediática que hay gente que desconoce que UPyD se presenta.
-Llevan años fajándose con el bipartidismo y ahora se llevan el gato al agua fuerzas que acaban de llegar.
-Es injusto para la gente, porque quieren excluir al único partido que ha defendido el interés general todo el tiempo, si pensar si le era beneficioso electoralmente. Y no es causal. Nos quieren echar porque somos un partido muy incómodo. No nos ha importado enfrentarnos a los poderosos, a la corrupción de los partidos. No entramos en el reparto de los juegos de poder. Los demás dicen, nosotros actuamos. Los que se han beneficiado de este sistema corrupto, que han sido todos, no nos quieren en los debates. Hasta Podemos, que acaba de llegar, ya tiene imputados. Y Ciudadanos, que lleva diez en el Parlamento de Cataluña, donde ha habido corrupción a porrillo, nunca ha hecho nada.
-¿Fue un error no unirse a Ciudadanos?
-No es un error ser un partido libre y autónomo, sin tránsfugas ni imputados por corrupción, y eso lo es UPyD y solo UPyD.
-Pero eso abrió el partido.
-No, lo que pasa es que los que se fueron tuvieron mucha repercusión mediática. Tenemos más candidatos que en las últimas elecciones. Algunos nunca debieron estar.
-Ustedes propusieron reformar la Constitución para reforzar la igualdad ¿Va por ahí la reforma que se avecina?
-Quieren hacer una reforma constitucional para mantener los privilegios y contentar a los nacionalistas, algo completamente absurdo, porque es insaciable. Al tigre no se le sacia con hierba. Pero aparte, los españoles no tenemos que soportar más privilegios.
