El acto de presentación del programa del PP-Foro se celebró ayer por la mañana en un céntrico hotel ovetense. La puesta en escena circulaba por los cauces esperados, salvo por la desacostumbrada ubicación elegida por el secretario general de los foristas, Francisco Álvarez-Cascos, que decidió seguir los discursos en la última fila de la sala, sentado en un banco justo bajo la percha del ropero. La sorpresa surgió cuando la presidenta del PP, Mercedes Fernández, última en tomar la palabra, rompió una lanza por el que en los últimos años fue un encarnizado enemigo de su partido. Yendo más allá de las palabras de cordial unidad con la que han promovido ambos partidos la coalición electoral, Mercedes Fernández hizo una alabanza global de la figura del exministro y exvicepresidente. "Hoy está con nosotros Francisco Álvarez-Cascos, y no hay ni un solo asturiano que no sepa y recuerde la labor que hizo por Asturias el entonces vicepresidente y después ministro de Fomento. Impulsó infraestructuras muy importantes para la historia de Asturias, y es justo y oportuno hacer este recordatorio", afirmó la presidenta de los populares asturianos.

Presentación en solitario

Tras sus palabras, Álvarez-Cascos no quiso hacer ninguna valoración, quizá para no desviar la atención mediática de lo que dijo que era "lo realmente importante", el programa electoral que han pactado, "el único que contempla compromisos realmente asturianos", según aseguró la presidenta del partido casquista, Cristina Coto, que está recuperándose de una afección intestinal, pero que ya se encuentra mejor y ha vuelto a la vida pública.

Pese a la presentación conjunta del programa celebrada ayer, Álvarez-Cascos protagonizó el pasado jueves una presentación en solitario del programa específico de Foro, muchas de las cuales están en el texto acordado.