Apenas un seis por ciento de los asturianos residentes en el extranjero con derecho al voto ha formalizado la solicitud para ejercerlo en las elecciones generales del próximo domingo. Según los datos divulgados ayer por la Oficina del Censo Electoral, son 6.676 de un total de 108.916, pocos en porcentaje pero muchos en comparación con el resto de España y con la anterior cita con las urnas, los comicios autonómicos del pasado mayo. Asturias es la cuarta provincia española con más peticiones, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, La Coruña y Pontevedra, y esos más de 6.600 están un cuarenta por ciento por encima de los menos de 4.000 que pidieron votar en las elecciones del 24 de mayo, cuando el Principado fue por detrás de Madrid la segunda provincia española con más demandas de sufragio.

Las bajas cifras de solicitudes reproducen el drástico descenso del voto emigrante desde que en enero de 2011 una reforma de la ley orgánica electoral pactada entre los grandes partidos, PSOE y PP, impuso a los españoles residentes en el extranjero la modalidad del "voto rogado", que establece un sistema de petición previa de concesión del derecho que ha disuadido a una gran mayoría de los potenciales electores. De hecho, según los datos del conjunto del país, ayer se habían aceptado únicamente 149.849 solicitudes de voto de españoles residentes en el exterior, un 7,97 por ciento de los inscritos en el censo y algo más de un punto porcentual por debajo de la cifra de los anteriores comicios generales, los de 2011, los primeros en los que se aplicó la modalidad del "voto rogado". Hasta ahora, los países desde los que se han enviado más "ruegos" de sufragio son, por este orden, Francia, Argentina, Alemania, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos. La Oficina del Censo Electoral acepta peticiones aún hasta el jueves.