"El Senado no puede ser un cementerio de elefantes políticos. Queremos transformarlo en una cámara de representación territorial, donde se decidan los asuntos de cada comunidad, y disminuir el número de senadores". Esta es la propuesta que hace el candidato número dos de Podemos Lluismi Orviz, de 41 años, padre de dos hijos y profesor de Educación Primaria en el colegio Montevil de Gijón. Orviz, que desde "muy joven" participó en movimientos sociales de la región, cree que ha llegado el momento de recuperar la ilusión con una formación que aboga por hacer "una política diferente". ¿Cómo? "Actuando siempre con transparencia y luchando contra la corrupción", responde.
El gijonés sostiene que la corrupción "no es un tema exclusivo de las personas, sino del sistema". "Se trata de una cultura de enriquecimiento, que durante estos años han estado avalando ciertos sectores de la sociedad y también grupos políticos", dice. Orviz opina que mientras que no se frene este problema, "será imposible acabar con el paro". "Si subimos los presupuestos y al final el dinero se cuela por el desagüe de la corrupción, mal vamos", agrega en referencia a la región.
En materia de educación, el candidato al Senado por Podemos cree que habría que derogar la LOMCE e impulsar una nueva normativa. Pero no una ley, como puntualiza, de partido, sino una elaborada por la comunidad educativa. "No podemos seguir con esta inestabilidad legislativa, porque esto va en contra del desarrollo del propio sector. Hay que impulsar una norma desde abajo", razona. "Todos los sistemas educativos que están dando resultado son mucho más estables en el tiempo que en España y encima están consensuados. Es el caso de Finlandia", manifiesta Orviz, que asocia estas carencias a los malos resultados educativos que cosecha el país año tras año.
El aspirante de la formación morada sostiene que el libro blanco de José Antonio Marina de evaluación docente "no aporta nada, como su propio nombre indica". "Lo único que buscan es culpar a los profesores de los malos resultados académicos para luego aplicar una política de recortes", reflexiona. Lluismi Orviz es un gran defensor de la llingua asturiana y respalda, como gran parte de su formación, la cooficialidad. "Lo que queremos es tener los mismos derechos que el resto de españoles y la única alternativa para conseguirlo es reconocer el asturiano", indica.
A los votantes indecisos, el maestro gijonés les dice lo siguiente: "No nos estamos jugando sólo la elección de un presidente del Gobierno, sino el futuro de la próxima década. Es importante apostar por el cambio y por políticas que tienen en cuenta a una mayoría y no a una minoría de la sociedad. Espero que el domingo se hagan realidad nuestros sueños".
