El candidato número 2 al Congreso de la Coalición PP-Foro, Isidro Martínez Oblanca, ha denunciado este miércoles en Cangas de Onís que "es injustificable que las enormes caídas del precio del petróleo del 27,78% solo se reflejen en un escaso 3% en los precios de los carburantes en gasolinera".

El barril de Brent, referencia del petróleo en Europa, cerró la cotización el pasado día 9 a 40,06 dólares, muy lejos de los 55,46 dólares con los que se abrió este año 2015, con estas cifras la caída en el precio de cotización en lo que va de año ha sido de un 27,78% mientras que los precios que finalmente pagan los consumidores se han reducido en un escaso 3%".

Asimismo, Martínez Oblanca ha añadido que "las diferencias entre las distintas CCAA sitúan a Asturias entre las que registran los precios más altos. Llenar hoy un depósito medio de gasolina-95 cuesta en Asturias 65 euros, en Santander 61 euros, en La Rioja 60 euros y en Madrid 56 euros. Y que Asturias esté situada entre las que registran precios más altos viene provocado por los tramos autonómicos del impuesto de venta minorista de hidrocarburos".

A juicio del candidato número 2 al Congreso de la Coalición PP-Foro, "todo ello está siendo confirmado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que en su 'Informe Mensual de Supervisión de la Distribución de Carburantes en estaciones de servicio' correspondiente al mes de junio ha señalado que España continua en los puestos de precios antes de impuestos de los carburantes más altos de la UE, manteniéndose en la segunda plaza en el ranking de precios de la gasolina 95 y descendiendo al octavo lugar en gasóleo A".

Asimismo, Isidro Martínez Oblanca ha señalado que "el citado organismo en su 'Estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción' publicado el pasado mes de junio, subraya que pese al esfuerzo liberalizador, el mercado de carburantes de automoción en España continúa siendo un mercado con un elevado grado de concentración en todas las fases del negocio y que, aunque el proceso de liberalización ha conseguido disminuir el grado de integración vertical de los mercados de carburantes de automoción, esta disminución no ha resultado suficiente para garantizar un mercado de carburantes competitivo".