Adriana Lastra lleva en el PSOE desde los 17 años. Ha sido diputada regional, miembro de la Ejecutiva de la FSA y hace un año dio el salto a la política nacional, en el equipo de Pedro Sánchez. Socialista convencida y de genio vivo, ahora es la cara del PSOE asturiano a las elecciones generales.
-¿Afronta las elecciones más difíciles para el PSOE?
-Nunca las tuvimos fáciles. Es un momento político muy interesante, para todos los partidos que concurren a las elecciones, los tradicionales y los nuevos. En las últimas elecciones autonómicas también se vaticinó que el PSOE no obtendría un buen resultado, y no fue así.
-Parece, sin embargo, que el PSOE sufre desgaste electoral pese a no estar en el Gobierno.
-Salimos del Gobierno hace cuatro años, y la crisis económica no ha pasado, quizá se deba a eso. Hicimos un proceso de renovación, no sólo de caras nuevas, también de proyecto. Estamos en plena metamorfosis, en el momento en el que nuestro proyecto asiente, en los municipios y las autonomías, dejará de existir ese cierto desgaste.
-¿En qué ha cambiado el PSOE?
-Hay una renovación importante, apostamos por un proyecto más moderno, más transformador. Hacía tiempo que no teníamos tan claro nuestro proyecto para España, y eso se conjuga con una renovación generacional.
-Ciudadanos y Podemos les disputan el espacio político del centro.
-El PSOE es el gran partido del centro izquierda, los socialdemócratas españoles. Como todas las encuestas dicen que los españoles son mayoritariamente de este espectro político, hay partidos que intentan camuflarse.
-¿No lo son?
-Claramente, no. Ciudadanos es tan de derechas como el PP, y Podemos no es socialdemócrata, su modelo es el de Tsipras en Grecia, el de Venezuela. De hecho, nació contra la socialdemocracia europea.
-Durante toda la campaña ha denunciado la existencia de una "conjura" contra el PSOE, una "pinza".
-Es evidente que hay intereses no para que Mariano Rajoy deje de ser presidente, sino para que Pedro Sánchez no lo llegue a ser. El propio Albert Rivera reconoció que aspira a ser la segunda fuerza política. Podemos también tiene esta estrategia, y para verla sólo hay que ir a lo más cercano: negocian el presupuesto regional con la alcaldesa de Gijón, pero no se han dignado a sentarse a hablar con el presidente de Asturias. Es la pinza de Julio Anguita en 1996, ponen su interés partidista por delante del interés general.
-¿Cómo le ha visto en los debates, en una campaña que está siendo muy televisiva?
-En los debates Pedro Sánchez ha demostrado claramente que al frente del partido socialista hay un liderazgo solvente y un proyecto para vertebrar el país. Es el único que ganó claramente los debates, el único que se ha enfrentado al PP y el que más propuestas en positivo ha hecho.
-Le acusan de haber sido descortés en el cara a cara con Rajoy.
-Dijo lo que opina la mayor parte de la población de este país. Es el presidente de un partido que se ha financiado ilegalmente durante 20 años, inmerso en numerosas causas de corrupción, le manda un mensaje de apoyo a Bárcenas, "Luis, sé fuerte, hacemos lo que podemos". El día que se hizo público ese mensaje, para mantener la decencia tendría que haber dimitido.
-Hay que pone en duda el liderazgo de Pedro Sánchez dentro del PSOE.
-Pedro Sánchez ganó unas primarias con una mayoría evidente, es una persona querida, apreciada por todo el partido. El PSOE no sería el PSOE si fuera el partido del pensamiento único, es un partido antiguo, donde la discrepancia interna se asume con naturalidad, y donde no es necesario que haya un solo liderazgo. Hay liderazgo compartido, en Asturias está Javier Fernández, en Andalucía, Susana Díaz, y hay más. En otros partidos, quitas al líder y no hay nada detrás. Pero el liderazgo de Pedro Sánchez es incuestionable.
-¿Qué destaca del proyecto de país del PSOE?
-Hay que modernizar este país, ir hacia un modelo federal en el que las competencias estén claramente delimitadas. Tenemos que buscar una reindustrialización, utilizando el I+D+i, salvaguardar y proteger el estado del bienestar y tender a una igualdad de oportunidades. El empleo que se genere debe ser de calidad. Además, es muy importante impulsar políticas de transparencia y de lucha contra la corrupción, para preservar la calidad de la democracia.
-El PP-Foro presenta un programa para Asturias que incluye un AVE puro hasta Pola de Lena.
-Creo que no tiene ninguna credibilidad, proponen aquí una cosa, pero siguen tramitando otra. Es fundamental que la variante de Pajares tenga tráfico mixto, de mercancías y de pasajeros. El cambio de posición del PP deben explicarlo ellos.
-Asturias tiene dos problemas con la tarifa eléctrica: las grandes industrias y los consumidores sin recursos.
-Planteamos una tarifa especial para empresas electrointensivas, y también planteamos tarifas especiales para personas que sufren pobreza energética. Para estas familias, hemos impulsado ayudas en los municipios y en las comunidades donde gobernamos, pero queremos que las ayudas no sean necesarias. Respecto a la industria, es un problema muy grave, que en Asturias afecta a empresas que dan trabajo a 10.000 personas. El PP ha puesto en riesgo a las grandes empresas asturianas.
-¿Y Cataluña?
-Lo que necesita España es una respuesta política. Lo primero que haremos cuando lleguemos a Moncloa es sentarnos con el presidente catalán, si es que logra ser investido, para buscar alternativas políticas a esta situación. Apostamos por una España federal en la que quede reflejada la diversidad del país. Estoy convencida de que la mayoría de los españoles mantenerse en este espacio colectivo que es España,. pero quiere un gobierno que vele por sus intereses.
-Una de las principales críticas contra su partido afecta a la política fiscal, con casos como el impuesto de Sucesiones.
-Es un impuesto que sólo paga el 4 por ciento de los herederos directos, y en el proyecto de presupuesto se han introducido mejoras. Si queremos servicios públicos de calidad, como los que tiene Asturias, hay que asumir la fiscalidad. El PP ha buscado la competencia interna entre territorios. Proponemos una armonización fiscal entre territorios.
-¿Cómo interpreta la propuesta de Ciudadanos sobre la violencia de género?
-Es una propuesta que niega la violencia de género, niega su existencia. Por eso iguala todas las violencias que se producen en el hogar. Si niegas esa violencia es imposible que puedas luchar contra ella.
-¿Y sobre la legalización de la prostitución?
- La feminización de la pobreza lleva a la prostitución, y la prostitución organizada es responsable de la trata. Es violencia y explotación sexual, es esclavitud. Somos abolicionistas, y consideramos que hay que implantar un modelo como el sueco, que penalice al proxeneta y al cliente, y ofrezca alternativas vitales a la mujer prostituida. Ciudadanos y Podemos votaron en Barcelona, juntos, la legalización de los grandes burdeles de la ciudad.
