Continuar las infraestructuras pendientes en Asturias, la llegada de la Alta Velocidad y la autovía del Suroccidente. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adquirió ayer esos dos compromisos durante su acto de campaña en Cangas de Onís, donde reunió a los candidatos del PP y Foro y alertó de los riesgos de una alianza de la izquierda "entre el PSOE, Podemos y no sabemos si algunos otros acompañantes".

"Seguiremos trabajando, es costoso y difícil, en la Alta Velocidad y seguiremos trabajando en la A-63", prometió Mariano Rajoy, quien sostuvo que su gobierno había realizado "un esfuerzo en situaciones difíciles aquí en Asturias", del que puso como ejemplo la terminación de la Autovía del Cantábrico: "hoy ya se puede ir desde Galicia hasta no sé qué lugar de Francia por autovía". Rajoy realizó esa defensa de la gestión popular en presencia de un Isidro Martínez Oblanca, número dos de la coalición PP-Foro y uno de los mayores azotes del Gobierno popular en la legislatura recién terminada. En el minuto que el presidente del Gobierno dedicó a Asturias, dentro una breve intervención de algo más de diez, también recordó la reciente licitación de los accesos al puerto de El Musel, la defensa en Europa de la agricultura la ganadería y la firma, el pasado martes, de un acuerdo sobre pesca en Bruselas el pasado martes "beneficioso para todos los sectores pesqueros de Galicia, Cantabria y Asturias".

Mariano Rajoy, acompañado en todo momento por la cabeza de lista en Asturias, Susana López Ares, y por la presidenta regional del PP, Mercedes Fernández, así como por el resto de integrantes de la candidatura electoral, entre los que encontraban los foristas Rosa Domínguez de Posada (número 3 al Senado), Isidro Martínez Oblanca y María Teresa Domínguez Murias (2 y 6 al Congreso), pidió el voto "orgullosamente pero humilde y modestamente" porque "hemos levantado la ruina que heredamos y vamos por el buen camino". El presidente del Gobierno aprovechó la alocución con el puente de Cangas de Onís a sus espaldas para lanzar una alerta sobre sus rivales en la cita con las urnas del próximo domingo. "Enfrente hay una coalición de izquierdas, del PSOE, Podemos y no sabemos si algunos otros acompañantes. No es lo que conviene a España".

Un Rajoy más gestual y sonriente de lo habitual había desgranado con anterioridad las cuatro ideas fuerza que ha venido repitiendo en campaña y que ya había resumido en el debate televisivo frente al candidato del PSOE, Pedro Sánchez. "Tenemos cuatro prioridades: la primera crear empleo, hacen falta dos millones de puestos y se puede hacer a razón de medio millón al año", afirmó para, a continuación, anunciar que, de resultar reelegido, seguirá adelante con las reformas. "Bajaremos el IRPF y vamos a intentar que un contrato indefinido salga más barato que uno temporal". La atención a las personas, con el refuerzo de los servicios sociales y, especialmente, de la ley de la Dependencia, la lucha contra el terrorismo y la defensa de la unidad de España fueron las otras prioridades a las que aludió Rajoy en una intervención seguida en directo por muchos cangueses.