Las elecciones de pronóstico más incierto, las que dejan ahora un escenario de negociación envuelto en misterio, ofrecieron en Oviedo una victoria de la coalición conservadora PP-Foro con más apoyos de los que habían conseguido en las autonómicas del pasado mayo. Juntos, se llevaron 45.571 votos, equivalentes a un 35,17% de los que votaron. Podemos, el partido de Pablo Iglesias, la fuerza que pretende acabar con el bipartidismo y el orden establecido, se convirtió en la segunda fuerza más votada de la ciudad. Con el 19,48% de los apoyos -25.235 papeletas contadas- relegaron al PSOE (22.994) al tercer lugar, como ya había sucedido en las municipales con Somos, la versión local de los podemistas. La lista que en Asturias encabezaba Adriana Lastra se tuvo que conformar en Oviedo con el 17,38% del respaldo y con haber conservado el tercer peldaño del podium después de pasarse todo el recuento bajo la amenaza de Ciudadanos, que cerró la noche con el 17,38% y se quedó a medio millar de papeletas de alcanzar a los socialistas.

Más abajo, IU siguió con la tónica nacional de su sangría de votos y recogió únicamente 8.368, el 6,46 %. En las catacumbas de las elecciones generales, en caída libre, y ya sin representación en el Congreso después de haber sido pioneros de los movimientos contra el bipartidismo, UPyD firmó prácticamente su desaparición en la capital asturiana. Solo 1.144 ovetense entregaron su confianza al vegadense Adán Fernández Veiguela.

Llevar resultados con vocación nacional a una lectura local conlleva ciertos riesgos. En Oviedo, el Ayuntamiento está en manos de la tripleta Somos-PSOE-IU, que reunieron en las municipales del pasado mayo suficientes votos para arrebatar al PP una alcaldía de dos décadas y media de duración. Sin embargo, sus papeletas de anoche -tomando siempre a Somos como equivalente de Podemos, al fin y al cabo su secretario general en Oviedo, Rubén Rosón, es edil de referencia en Somos y comparten simpatizantes y colaboradores- no supondrían en este caso una mayoría. Entre los tres recogen solo el 43,69% del voto; frente a ellos, la suma del PP y de Ciudadanos llegaría hasta el 52,55%. El bajón de IU -dejaron escapar unos 2.000 votos en la ciudad desde la última llamada a las urnas- sería el lastre para la alianza que ahora manda en el Ayuntamiento. Con Podemos consolidado en la ciudad desde los anteriores comicios (en las autonómicas lograron 20.760 votos y ayer saltaron hasta los 25.235) el gran salto de calidad es el que protagoniza Ciudadanos. El partido naranja pasa con la lista de Ignacio Prendes, al calor del tirón nacional de Albert Rivera, de 11.548 votos en las autonómicas a 22.525. Doblan sus registros, que porcentualmente les entregan siete puntos más que en la cita anterior.

En Oviedo votaron 130.500 personas y se abstuvo el 26,67% del censo.

En los pequeños concejos limítrofes con la capital, Ribera de Arriba y Las Reguereas, el PSOE y el PP se repartieron las victorias. Los riberanos, que llevan toda la democracia apoyando a su alcalde socialistas, José Ramón García Saíz, continuaron con su costumbre a la hora de enfrentarse a las urnas y dieron la victoria, con el 33,8% de votos, al partido que en España lidera Pedro Sánchez. Por detrás, y a distancia, el PP, (22,32%), Podemos (22,23%), con un solo voto menos que los populares (252 a 251) y Ciudadanos (8,95%) e IU (8,59%).

Al contrario, la victoria en Las Regueras fue para la lista de la popular Susana López Ares (34,08 %) gracias a sus 393 votos; el PSOE se quedó a algo menos de cuatro puntos (30,53%) y por detrás, completaron los resultados Podemos (16,65%), Ciudadanos (11,5%) e IU (4,6%).