A petición de Ferraz, los dirigentes socialistas asturianos esperaron a la comparecencia pública de su secretario general y candidato, Pedro Sánchez, para hacer sus propias valoración de los resultados del 20-D. La cosa se alargó hasta cerca de la medianoche, cuando ya sólo quedaban las migas de la empanada y la tortilla con la que aligeraron la espera de los periodistas.