Pablo Iglesias "no es de fiar" y sólo "quiere el poder". La presidenta andaluza Susana Díaz despejó ayer en Sevilla cualquier duda que pudiera quedar de que Unidos Podemos es para el PSOE el contendiente electoral a batir.

"No es casualidad que el señor Iglesias se quiera disfrazar ahora de socialdemócrata", afirmaba Díaz antes de advertir que "si hay algo que le caracteriza es que no resulta de fiar porque uno no se levanta una mañana comunista, al día siguiente de abajo o de arriba y ahora parece que es socialdemócrata". A su juicio, lo único que el líder de Podemos tiene "claro" es que "quiere el poder y pretende ahora aparentar que es socialdemócrata, pero los hechos son contrastables y uno sabe cual es la trayectoria de este señor".

Tras la encuesta del CIS, que coloca a la coalición que encabeza Iglesias por encima de los socialistas, Díaz se esforzó ayer, como el resto de los dirigentes del partido, en mantener la esperanza de que la campaña consiga dar un vuelco a la previsiones demoscópicas. "Que nadie tenga duda de que los socialistas somos muy duros de pelar; vamos a salir a la calle a explicar cuáles son las soluciones que tenemos para los problemas que están atravesando los ciudadanos porque si algo ha comprobado todo el mundo es que el único partido capaz de generar riqueza y repartirla con equidad es el PSOE".

"Pedro se va a tirar a la calle, lo está haciendo desde el primer día y lo va a seguir haciendo con la ilusión y las ganas que tenemos todos los socialistas", anticipó Díaz. Y Sánchez cumplió literalmente con ese propósito: ayer se dedicó a visitas puerta a puerta. El escenario escogido fue Móstoles, una ciudad de unos 200.000 habitantes del suroeste de Madrid, del llamado cinturón rojo, donde estuvo acompañado, entre otros, por el alcalde. El candidato visitó tres casas y en otras cuatro declinaron abrirle para evitar aparecer en los medios.

Unidos Podemos mantiene un tono más suave con los socialistas, a quienes considera socios inevitables para llegara al Ejecutivo. Su líder, Pablo Iglesias, fija como objetivo de la campaña ganarse a los indecisos porque "lo más sensato para España es un gobierno de coalición progresista". Para Iglesias está claro que Unidos Podemos tendrá que asumir "muchas responsabilidades" a partir del 26J.

El debate

El debate televisivo a cuatro del próximo lunes condiciona la actividad de los número uno durante el fin de semana. Tanto Sánchez como Iglesias reservarán tiempo para preparar sus intervenciones, que se desarrollarán de pie ante un atril, en un plató con tonos negros y grises y sin recurrir a dispositivos electrónicos. El líder de Podemos aseguró ayer que está "trabajando mucho" en debate porque cree que va a ser "crucial" y "determinante" para condicionar el voto, al tiempo que lamenta que no haya más citas similares que la normativa electoral debiera fijar como obligatorias.

Barcelona servirá hoy de escenario para que Unidos Podemos y Ciudadanos midan sus fuerzas, al coincidir dos de los grandes actos de campaña, en los que intervendrán Iglesias y Rivera.