El candidato de Unidos Podemos a la Moncloa, Pablo Iglesias, se comprometió ayer en Barcelona "a ser el presidente de una España que escucha a Cataluña", renovando su compromiso de convocar un referéndum de autodeterminación y reconocer los "derechos nacionales" de los catalanes para tender "puentes que otros volaron".

De anfitriona ejerció la alcaldesa, Ada Colau, y junto a ella, además de Iglesias, participaron en el mitin, al que asistieron 4.500 personas, según la organización, el "número dos" de Podemos, Íñigo Errejón; el coordinador federal de IU, Alberto Garzón; la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra, y el cabeza de lista de En Comú Podem, Xavier Domènech, que dejó claro: "No hemos nacido para dar el 'sorpasso' al PSOE, sino para ganar al PP".

Errejón también tuvo su momento el pedir el voto para "echar" al PP, "enemigo declarado de Cataluña". Por esta misma senda discurrió gran parte de la intervención de Iglesias, quien no perdió nunca de vista en qué ciudad estaba y el hecho de que en ella coincidía ayer con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

"El cambio que se va a llevar a cabo en España sólo se podrá hacer con ese viento de cambio que ya sopla en Cataluña", afirmó el candidato de Podemos, que, jaleado por los asistentes, y al igual que Mariano Rajoy en Murcia, ignoró al PSOE.