El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, cree que el candidato de su partido a la Moncloa, Mariano Rajoy, contendió en el debate a cuatro con tres "aspirantes de la nada": "Heidi con coleta" (Pablo Iglesias), "un zombi" (Pedro Sánchez) y "un veleta" (Albert Rivera).

El debate, con una audiencia media de 10,5 millones y una cuota de pantalla del 57%, fue el quinto más visto de la historia, una clasificación que encabeza el "cara a cara" que protagonizaron Zapatero y Rajoy en 2008.

En un mitin en la localidad de Roquetas de Mar, en Almería, la circunscripción por la que encabeza la lista de su partido, Hernando dijo que el debate demostró que Rajoy es "el presidente del Gobierno que merece España", porque "tiene claras las prioridades" del país.

Para la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en el debate "quedó meridianamente claro que el único que tiene hechuras de presidente del Gobierno es Mariano Rajoy".

El propio candidato y presidente en funciones salió de la contienda con sus rivales con la impresión de que sólo hay un proyecto, el suyo, cuyo objetivo es la recuperación económica y la creación de empleo, y que enfrente sólo hay "mucho ruido".

En cambio, la cabeza de lista del PSC, Meritxell Batet, vio a Rajoy "acorralado, apático y pasivo" ante la corrupción y a un Pablo Iglesias que "susurraba buenas palabras", pero que es "incapaz" de convertirlas en acciones. Las críticas al líder de Podemos siguieron con la presidente andaluza, Susana Díaz. Iglesias es "trilero y camaleónico: lo mismo se presenta como socialdemócrata, como comunista o incluso como peronista".

No obstante, Pedro Sánchez aseguró que suavizará su crítica a Iglesias, una vez superado el debate a cuatro, aunque confesó que las bases quieren que "muerda" al líder de Podemos ante el riesgo de "sorpasso". Además, echa de menos un "cara a cara" con Rajoy, porque los dos candidatos "que tienen opciones" para ocupar La Moncloa "deben debatir y contrastar sus proyectos".

Contra Iglesias y Rajoy también arremetió el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por acudir al debate con "un pacto no escrito" y mutuo de no agresión. "Ni se rozaron", dijo Rivera, quizá el aspirante que más duro fue con ambos. En palabras de su correligionario Juan Carlos Girauta, Iglesias y Rajoy trataron de "polarizar" el debate para intentar "dejar en la sombra" el centro político en el que se sitúa C's.

Incluso los partidos independentistas catalanes y el propio Govern cargaron contra Iglesias por abrirse a negociar el referéndum catalán con el PSOE, "difuminándolo" o renunciando a él.

Pero ajeno a la diatriba, el líder de Podemos volvió a reclamar a Sánchez que diga con quién va a pactar (si con el PP o con la formación morada). Y su jefe de campaña, Íñigo Errejón, vio al socialista "encallado en el mes de marzo", y le advirtió que si PSOE y Podemos siguen con sus "resquemores", van a "dejar salir vivo" al candidato del PP.