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Pactos "a la griega"

Los integrantes de gobiernos municipales con varias fuerzas coaligadas realizan un balance "positivo" de un modelo "impensable hace unos años"

Pactos "a la griega"

Los pactos "a la griega" pasan la prueba de fuego del primer aniversario. Pese a la existencia de líos y discusiones, los gobiernos de coalición, surgidos en la mayor parte de los casos para dar el relevo a ejecutivos que llevaban lustros al frente del bastón de mando municipal, hacen de la necesidad virtud y prefieren poner su foco en el giro dado a las políticas que en las discrepancias. Tiempos nuevos en la política.

Oviedo

El ayuntamiento de la capital protagonizó uno de los relevos más sonados el día que se constituyeron los ayuntamientos. La suma de votos de Somos, el PSOE y Podemos dio carpetazo a 24 años de gobierno del PP en Oviedo. Tras meses de tensiones en el tripartito, el exalcalde, José Agustín Iglesias Caunedo, ofertó mano tendida al resto de grupos municipal para tumbar el Gobierno. La reacción de Somos, PSOE e IU no se hizo esperar. No están dispuestos "a regalar el bastón de mando" y, de paso, ven una amplificación "interesada" de sus disputas.

Llanes

Foro, la agrupación de electores Vecinos x Llanes, PP e IU unieron hace un año sus fuerzas para arrebatar el poder al PSOE en el Ayuntamiento de Llanes, donde sumaba 28 años de mayorías absolutas. Cada una de las dos partes en litigio arrima el ascua a su sardina: el cuatripartito afirma que todo va bien, y el PSOE que todo está peor.

El alcalde llanisco, Enrique Riestra, defendió que el pacto a cuatro bandas supone un ejemplo más de que la política ha cambiado y de que hay que adaptarse a las preferencias de los ciudadanos, a nuevas formas de hacer política, "construyendo desde el diálogo y no desde una posición hegemónica" y desde el "ordeno y mando". Es lo que toca". La diferencia es que ahora "se puede hablar", algo que con el PSOE "no ocurría", señaló Riestra, quien considera "maravilloso" que grupos tan distanciados ideológicamente como lo que integran el cuatripartito quieran "hacer cosas juntos por su pueblo", algo "impensable hace unos años".

Riestra aseguró que la relación entre los cuatro grupos políticos que integran el gobierno llanisco es "positiva" y "buena". Señaló que en momentos puntuales hay "criterios distintos, negociaciones, discusiones o risas", pero que "al final, siempre hay un acuerdo". El cuatripartito funciona "como un equipo". Riestra cree que en el ámbito social el cambio de gobierno ha supuesto "un avance importantísimo", una "ganancia fundamental", pues "los amiguismos", los "tratos de favor" y los "comportamientos corruptos" se han alejado de las instituciones públicas.

El portavoz del Grupo Socialista, José Manuel Herrero, tiene una visión radicalmente distinta. Subrayó que el cuatripartito sólo tuvo y sigue teniendo un objetivo: "desbancar al PSOE". Denunció una "gravísima falta de coordinación" entre las cuatro formaciones que lo integran, pues "cada uno actúa a su bola". Herrero resaltó que el gobierno llanisco adolece de una "absoluta falta de liderazgo" y que su "único objetivo" es "destruir al PSOE. El Alcalde, por ejemplo, está totalmente obsesionado con el PSOE: ve socialistas por todos los lados, entre los trabajadores del Ayuntamiento, entre los sindicalistas..."

El dirigente socialista llanisco lamentó que los integrantes del cuatripartito se limiten a "mirar hacia atrás", lo que hace que no haya "iniciativas nuevas. No han hecho nada en materia de empleo, ni en turismo, ni en bienestar social, ni en urbanismo... Llevan un año en blanco", señaló Herrero, quien recordó que no se ha convocado el prometido referéndum sobre la pasarela del puerto, subrayó el "fracaso" de su propuesta sobre los concejos públicos y a mediados de año "aún no han sido capaces de aprobar el presupuesto municipal". Finalmente, destacó que la "total ausencia" de "transparencia", que fue una de sus promesas "estrella" al acceder al gobierno.

Cabrales

El alcalde de Cabrales, Francisco González, del PP, gobierna en coalición con Foro y Somos Cabrales. Afirmó que las tres formaciones se entienden "perfectamente" y están "de acuerdo" en la mayoría de las cosas. Las "discrepancias", cuando las hay, se deben a las "diferentes formas de pensar" de sus integrantes, pero no han generado hasta ahora ninguna crisis de gobierno, ni ninguna derrota en el Ayuntamiento ante el PSOE, el partido más votado en las elecciones del año pasado. González destacó que la relación entre los dirigentes del PP, Foro y Somos es "buena" en el ámbito político y "excelente" en el personal. Pese a los problemas económicos que atraviesa el Ayuntamiento, González destacó que el trabajo conjunto del tripartito ha permitido impulsar las "pequeñas obras" que la gente demanda. Eso sí, la deuda es "una losa", pues obliga al Ayuntamiento a desembolsar 230.000 euros al año, una cantidad que "muy bien podría destinarse a inversión" en otras circunstancias. La situación es delicada. Tenemos que hacer crucigramas simplemente para tener el concejo limpio, pero vamos tirando y hacemos lo que podemos con el dinero disponible", concluyó.

No lo cree así el portavoz del Grupo Socialista, José Sánchez, quien no advierte "ningún cambio" con respecto al anterior ejecutivo local, que integraban Foro y PP. "Sigue faltando implicación en el aspecto inversor", señaló. Sánchez añadió que el tripartito carece de una "idea de futuro" para el concejo, y que se mantiene unido "por conveniencias personales", pues entre los programas electorales de los dos partidos de la derecha y Somos no había "ningún punto de encuentro".

El dirigente socialista destacó que el tripartito no ha conseguido cerrar los dos asuntos más importantes a los que se ha enfrentado hasta ahora: los presupuestos municipales y la residencia de ancianos de Poo. Admitió que el pacto es una "fórmula democrática", pero considera que en Cabrales el tripartito se ha quedado en "fuegos de artificio. Prometieron que todo cambiaría, pero han dado un giro de trescientos sesenta grados, lo que los ha dejado exactamente en el mismo sitio. Todo sigue igual", dijo.

Llanera

Tras dos décadas de mandato del Partido Popular, el socialista Gerardo Sanz logró arrebatarle el bastón de mando a José Avelino Sánchez en el Ayuntamiento de Llanera el pasado 13 de junio, gracias al apoyo de Izquierda Unida y Somos Llanera. Tras este primer año de gobierno municipal, los integrantes del "tripartito" hacen un balance "positivo" del mandato a tres que, afirman, se sustenta gracias a una comunicación natural entre los grupos implicados.

"En Llanera el tripartito funciona bien, con una comunicación fluida entre los grupos municipales. Desde un primer momento tuvimos claro que había que buscar una forma diferente de gobernar para superar al PP, que llevaba 20 años de mandato", explicó Alfredo Rodríguez, portavoz del PSOE en el concejo.

"Hasta la destitución de Javier García en la concejalía de Agroganadería no habíamos tenido ningún problema más allá de los roces normales del trabajo en equipo. Pero ahora tenemos sobre la mesa un problema gordo que no sabemos en qué va a acabar, y que depende de la asamblea", aseguró Isabel Fernández, portavoz de Somos Llanera. Por su parte, Izquierda Unida también valora como "bueno" el pacto a tres, ya que consideran que gracias al mismo "se están planteando muchas acciones que hasta ahora no había sido posible desarrollar". "Hay que tener en cuenta que el gobierno está formado por tres partidos políticos diferentes, lo que conlleva tener puntos de vista y formas de actuar diferentes, cuestión que no es para nada negativa, ya que se buscan acuerdos en común y se negocian las acciones a realizar para que sean lo más beneficiosas posible para la ciudadanía", destacó, por su parte, José María Vega, portavoz del grupo municipal. Sobre las opciones de un pacto entre Unidos Podemos y PSOE tras las elecciones generales del 26-J que, previsiblemente, pueden dejar nuevamente un Congreso fragmentado sin mayorías claras, el tripartito llanerense también ve viable un gobierno a tres, aunque con matices.

"Habría que ver si la actitud de los actores es constructiva. Ya se dejó pasar una oportunidad, y esperemos que tras los comicios se sienten con voluntad de negociación para conseguir el cambio, que es algo que España necesita", expresó Rodríguez. Isabel Fernández condiciona la unión entre los partidos de izquierdas a que se produzca el "sorpasso". "Estaría de acuerdo en que se hiciese un pacto a nivel nacional siempre y cuando tuviésemos más escaños que el PSOE. De no producirse creo que la situación sería diferente", aseveró la portavoz de Somos.

José María Vega también culpa a los socialistas de no alcanzar un acuerdo tras las últimas elecciones. "Siempre estamos en disposición de dialogar y de llegar a acuerdos. Fue el PSOE quien se levantó de la mesa en su momento; por lo que son ellos quienes tienen que decir si están dispuestos a asumir esa posición", concluye el portavoz de Izquierda Unida.

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