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PEDRO SÁNCHEZ | Candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno

"No llevo ni dos años al frente del PSOE, estoy al principio de mi mandato"

"El PP y Podemos comparten estrategia y rival, el socialismo"

Pedro Sánchez, en el mitin de La Corredoria del martes. IRMA COLLÍN

Consciente de lo mucho que se juega el próximo 26 de junio, él y también su partido, Pedro Sánchez (Madrid, 1972) no para en la más larga campaña electoral de este país. Fotos, mítines, abrazos, más fotos, manifestantes a uno y otro lado de su coche y a toda prisa al avión para dormir en casa, un lujo en días como estos. Frente a las tendencias de las encuestas, que le sitúan tercero en la carrera a La Moncloa, confía en dar "la sorpresa". En una semana saldrá de dudas.

-¿Quién es su rival, Mariano Rajoy o Pablo Iglesias?

-Rajoy claramente. Cuando Iglesias comenta que Sánchez tendrá que decidir, debería tener claro que el PSOE ya dijo en marzo sí al cambio y a un gobierno progresista. Pero el señor Iglesias bloqueó ese cambio, de una manera legítima, pero que, lógicamente, no comparto. Al final Rajoy e Iglesias representan dos polos opuestos de la política pero comparten una misma forma de entender la democracia, exigen un contrato de adhesión: si no haces lo que yo digo entonces no hay acuerdo. Por eso España ahora está en una situación de bloqueo y de inmovilismo.

-Ha hecho una llamada a no tropezar dos veces en la misma piedra. Vistas las posiciones de los cuatro partidos sobre pactos se antoja difícil salir de este bucle en el que está la política española.

-Iglesias en las elecciones del 20 de diciembre pidió el voto a los socialistas de corazón y algunos le dieron esa confianza; lo que nunca se imaginaron es que iba a traicionar esa confianza votando en contra de un candidato socialista a la Presidencia.

-El PSOE y Ciudadanos sostienen que no facilitarán, ni con la abstención, un Gobierno del PP. ¿Si Rajoy se echara a un lado, sería más fácil llegar a un acuerdo de gobernabilidad con los populares?

-Imagino que para Ciudadanos sí, pero para nosotros daría igual.

-¿Cómo ve las repetidas llamadas al acuerdo de Podemos, un partido que en Gijón ha posibilitado que gobierne la derecha, que en Oviedo ha votado a un alcalde socialista y que no tiene química alguna con el Gobierno socialista asturiano?

-Me siento muy identificado con nuestro portavoz en Gijón, José María Pérez. Josechu y yo hemos sufrido esa confluencia de intereses entre el PP y un grupo político que prefiere que antes de que gobierne el PSOE lo haga la derecha, en el caso de Gijón, Foro. Respecto a la mano tendida de Podemos, es preferible que el señor Iglesias suelte antes la mano de Rajoy. En estos seis meses ha quedado en evidencia la confluencia de intereses entre el PP y Podemos, que han compartido la misma estrategia y un mismo adversario, el PSOE.

-¿Entonces el ofrecimiento de Pablo Iglesias le parece una trampa al socialismo español?

¬-(Sonrisas) La mano tendida del señor Iglesias dura lo que dura una campaña.

-¿El acuerdo del PSOE con Podemos es un imposible?

-La solución política al bloqueo que atraviesa España pasa por un PSOE que sea la primera fuerza política del país porque entonces aquellos que dijeron no, se verán obligados a decir que sí. Y yo no vetaré a ninguna fuerza política del cambio pero serán las políticas, y no en los sillones, donde nos podremos entender. La intransigencia del señor Iglesias lo llevó a votar "no" a un programa de investidura muy semejante al programa electoral con el que se presentó el 20 de diciembre y se vuelve a presentar el 26 de junio.

-¿Si hay "sorpasso", para el PSOE sería el principio del fin pactar con un Podemos en posición de dominio?

- Es una contradicción por parte de Iglesias que quiera pactar con nosotros para que el PSOE le haga Presidente y, en cambio, él haya votado en contra de la investidura de un candidato socialista. La única salida a este atasco político, en el que han metido a este país el bloqueo de los extremos del señor Iglesias y el señor Rajoy, es un PSOE que sea la primera fuerza política. De esa forma el 26 de junio habrá un gobierno dialogante, de corte progresista, basado en el acuerdo y el entendimiento entre distintas fuerzas.

-¿Por lo que dice no tiene miedo al "sorpasso" de Unidos Podemos, en el que coinciden casi todas las encuestas?

-Yo lo que quiero es darle la sorpresa a Mariano Rajoy.

-¿Tiene futuro el carbón de Asturias, Castilla y León y Aragón o son meras consignas electoralistas a las que recurrir en campaña?

-El carbón ha de tener futuro pero, sobre todo, las Cuencas Mineras deben tener oportunidades. Y eso exigirá inversiones, compromiso político del Estado y eso es lo que voy a dar a las Cuencas Mineras, compromiso para crear oportunidades, no solamente vinculadas con el carbón sino también alternativas distintas, que creen riqueza y tejidos nuevos en esos territorios.

-La Federación Socialista Asturiana relaciona la política del Gobierno central sobre el Plan del Carbón con un castigo ideológico a municipios donde nunca ha ganado la derecha. ¿Comparte ese análisis?

-Sí, ha habido muchísimo revanchismo ideológico en el Gobierno de Mariano Rajoy. Detrás de, aparentemente, decisiones económicas tecnocráticas ha habido mucha carga ideológica. El carbón es uno de ellos, como el sector de la cultura, donde subieron el IVA al 21 por ciento inexplicablemente, cuando ningún país lo hace, o aprobar una amnistía fiscal a los grandes defraudadores mientras se aumentan las multas a los autónomos por el retraso en los pagos de impuestos. Este Gobierno ha sido retrógrado en lo económico y en lo social. Es importante cumplir con la palabra dada. Quiero crear oportunidades en las Cuencas Mineras para las generaciones de hoy y también para las de mañana. Por eso subrayo el compromiso de que en dos años me presentaré a una cuestión de confianza para rendir cuentas ante los españoles y demostrar que estoy cumpliendo con mi programa electoral.

-¿Qué le parece que Podemos e IU se hayan desmarcado de la firma de un acuerdo en defensa del carbón?

-El problema del señor Iglesias es que al final un conglomerado de siglas no es un proyecto político y, por lo tanto, no sabes muy bien cuantos programas electorales tiene. La gran novedad respecto a las elecciones del 20-D no es tanto la coalición de Podemos con IU sino la absorción del proyecto político de IU por parte del señor Iglesias.

-¿Qué puede hacer el PSOE para desbloquear la Variante ferroviaria de Pajares?

-Uno de los grandes déficits que tiene el Estado para con Asturias es el referente a las infraestructuras. Cuando hablamos de generar oportunidades, pensamos en crear plataformas de competitividad y una de ellas es la interconexión. Vamos a ver cómo están las cuentas públicas pero, lógicamente, hay que cumplir con los asturianos y que se pueda terminar esa obra cuanto antes.

-¿Cree que se podría acabar esa conexión con la Meseta en la próxima legislatura?

-Ojalá. Esa es nuestra voluntad y vamos a intentarlo. El problema es que, primero, tenemos que saber cuál es la situación de los dineros públicos. Estamos muy preocupados por el déficit que ha aflorado, de más de un cinco por ciento del PIB, y con una deuda pública que supera el 100 por cien del PIB. Lo único que subió en estos cuatro años con el señor Rajoy es la deuda, los impuestos y la desigualdad y lo que han bajado son los sueldos de los trabajadores y el nivel de protección de los desempleados.

-Independientemente del resultado del 26-J, ¿tiene decidido si presentará su candidatura al próximo congreso federal del PSOE?

-Hombre, me gustaría presentarme como Presidente del Gobierno; por eso trabajo. He demostrado que soy un político que hace lo que dice. Los españoles decidirán el 26-J el futuro de todos, pero ya que me pregunta en términos personales, serán ellos los que decidan cuál es mi futuro. Y luego serán los militantes quienes decidan, libre y democráticamente, cuál es el futuro de la organización. Pero creo que, en fin, no llevo ni dos años al frente del PSOE y considero que estoy al principio de mi mandato.

-¿Entonces hay proyecto Sánchez por delante?

-Claro, hay proyecto y, sobre todo, vocación de trabajar y de articular una mayoría social en torno a un partido que representa los valores socialdemócratas de la mayoría de este país.

-Una última cuestión. ¿Se vio maniatado, filas adentro del PSOE, ante el proceso de negociación previo?

-El debate interno siempre enriquece las posiciones negociadoras de la dirección federal. Si uno pone el retrovisor, se da cuenta de que es cierto lo que dijo Javier Fernández. ¿De verdad quería pactar alguien que exige una vicepresidencia plenipotenciaria, con todas esas competencias de ruptura de la independencia del Poder Judicial y de los fiscales, que la lucha contra la corrupción dependa de él, y no de los jueces y fiscales, el control de los espías y, además, el derecho a la autodeterminación de Cataluña, el País Vasco y Galicia? Más que tender puentes, ese día Pablo Iglesias los voló.

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