"Acuerdo para desbloquear la situación política y cambio, que es lo que demanda la gente". Así resumió ayer Ignacio Prendes, cabeza de cartel de Ciudadanos al Congreso por Asturias, los dos pilares de su partido, "el único capaz de conjugar ambas cosas". El partido naranja cerró su campaña ayer en Gijón en un acto poco nutrido de público, apenas medio centenar de personas, y con una introducción de lo más "natural". Porque Prendes no dudó en sacar ante su auditorio una caja de pomelos para lanzar un mensaje al PP, empeñado en su comparación con la naranja, color distintivo del partido. "No debemos confundir una fruta y otra; el pomelo es digestivo, regenerador, diurético y depurador, en el PP deberían tomar mucho pomelo" espetó para regocijo del auditorio.

Después de la broma, Ignacio Prendes entró en materia asegurando que "hace falta un cambio y un acuerdo" ante la actual situación de incertidumbre, para no llegar "en ningún caso" a unas terceras elecciones. "Nos hacen ver que sólo hay inmovilismo o populismo cuando existe una tercera opción, la del diálogo, la nuestra", recalcó el candidato antes de llamar a movilizar el voto en favor de "quienes tienden puentes en lugar de cavar trincheras".

En el acto de cierre de campaña, Prendes estuvo acompañado por el que fuera eurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner, quien insistió en cómo en un pacto de gobierno "es necesario contar con asesores técnicos que propongan unas bases sobre las que los políticos tienen que dar el visto bueno". Y por eso, advirtió, "no sirve romper la baraja cada vez que alguien no consigue lo que quiere". Además, indicó el jurista y escritor, "el enfrentamiento PP-PSOE es totalmente artificial".