Los partidos trataron ayer, ultima jornada de campaña electoral, de atraer como fuera a los votantes indecisos asturianos. Hubo advertencias catastrofistas, fuego cruzado, proclamas de orgullo propio y sonrisas, pero sobretodo hubo "Brexit". El resultado del referéndum por el que los británicos han decidido abandonar la Union Europea impregnó el cierre de quince días de carrera por el voto que quedaron liquidados a la espera de la sentencia que dictaminen las urnas mañana.

La bomba lanzada por los británicos a la UE sacudió los discursos y las reflexiones políticas que cada cual aprovechó para, de paso, culpar del riesgo de que Europa se desmorone a la ideología del contrario. La candidata del PP-Foro, Susana López Ares, responsabilizó de la crisis a los populismos, con el objetivo de tratar de restarle votos a Podemos; la de Unidos Podemos, Sofía Castañón, afirmó que es necesaria la victoria de su partido para garantizar una Europa más social para rescatarla de las sombras que asoman en el horizonte. Los socialistas, que tienen tanto en populares como en podemistas sus rivales, optaron por la posición intermedia y la candidata Adriana Lastra achacó la situación al cóctel de derecha irracional y populismo. Hoy toca descanso. Mañana, será la papeleta: la de las combinaciones para formar gobierno.