La confluencia tampoco funcionó en Avilés, donde la marca local de Podemos e Izquierda Unida mantiene unas estrechas relaciones, como quedó claro hace unas semanas en el brindis público con el que los dirigentes de ambas formaciones celebraron el anuncio de una lista conjunta. El fiasco de esta candidatura unitaria a nivel nacional tuvo su fiel reflejo en la tercera ciudad asturiana, con 3.500 votos menos que los conseguidos por separado el pasado diciembre, aunque fue la segunda opción con más apoyos. La coalición PP-Foro volvió a alzarse con la victoria de forma clara, mejorando incluso los resultados de hace medio año. Los socialistas, que gobiernan la ciudad en minoría, lograron un repunte de dos puntos que les sirve para revertir la tendencia descendente de las últimas citas con las urnas.

Aunque los dirigentes de todos los partidos coincidían ayer en que interpretar unas generales en clave local es un ejercicio de malabarismo político, la cómoda victoria lograda por el PP refuerza al partido presidido por Carmen Rodríguez Maniega (o al menos no lo disuade) en su actitud pactista con el equipo de la alcaldesa, Mariví Monteserín. Los dirigentes locales de la formación conservadora pueden además sacar pecho porque la repetición de su victoria electoral llega con una notable mejoría (de 13.714 votos y el 28,32 por ciento en diciembre a 15.145 y el 32,9 por ciento ahora), teniendo en cuenta además que la participación se redujo en más de tres puntos.

Sí resultará complicada la digestión electoral para los dirigentes avilesinos de Podemos e Izquierda Unida, que llegaron a contemplar la posibilidad de convertirse en primera fuerza política de la ciudad tras el éxito de la pasada Navidad, cuando la formación morada desbancó a los socialistas del segundo puesto. Ahora, repiten medalla de plata, pero con un evidente sabor a derrota, ya que su unión no sólo ha sumado, sino que ha restado muchos apoyos.

Con cierto alivio podrán respirar los socialistas avilesinos, que han sido capaces de frenar la huida de votantes que sufrían desde hace tres años al cosechar 300 votos más que en 2015 (11.357, que suponen el 24,71%, dos puntos por encima), a pesar de que la noche les dejó poco margen para la celebración en el contexto nacional. Ciudadanos perdió algo menos de un punto y se mantuvo en porcentajes algo por debajo de la media de todo el país (el 12,04%, con 5.532 papeletas).

En el resto de la comarca, el PSOE mostró de nuevo su fortaleza en Corvera, aunque PP-Foro le recortó su ventaja y, además, logró colarse en el segundo puesto, por delante de Unidos Podemos. Los populares se impusieron con holgura en Castrillón, Gozón, Soto del Barco e Illas, concejos en los que no gobiernan.