La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), a través del proyecto «Exit», está ayudando a 17 empresas asturianas a elaborar su plan estratégico de innovación y a buscar el acceso a la financiación necesaria para llevarlo a cabo.

Gracias este proyecto, las empresas participantes, además de abordar una profunda reflexión estratégica, podrán introducir nuevas pautas de gestión, organización interna, producción o prestación de servicios, relación con agentes externos, comercialización de productos, comunicación, etcétera, incrementando el factor diferencial de la empresa en el mercado mediante su adaptación a nuevos escenarios y demandas.

Además, y lo que es más importante, FADE ayuda a las empresas a acceder a la financiación necesaria para acometer los planes de inversión que requiere la estrategia y el desarrollo de nuevos proyectos de I+D+i.

Las empresas pertenecen a diferentes sectores (metal, tecnológico, alimentación, construcción...), pero tienen en común un acentuado espíritu innovador y una clara vocación de desarrollo.

En conjunto, los planes de inversión de las empresas participantes en el «Exit» suman una cifra cercana a los 30 millones de euros, para cuya financiación FADE está trabajando con la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), que puede facilitar créditos hasta un 25 por ciento de la inversión. De hecho, seis de las empresas ya han obtenido este crédito.

La responsable de servicios a los asociados de FADE, María Benavides, ha destacado el hecho de que «gracias al "Exit", las empresas asturianas están conociendo y utilizando los servicios de Enisa, una entidad que hasta ahora se estaba desaprovechando en nuestra región, lo que ha incrementado en cerca de un 50 por ciento el número de compañías asturianas que han accedido a la financiación que ofrece».

Por su parte, María Montes, responsable de proyectos de la federación, ha mostrado su satisfacción, porque «estamos rentabilizando al máximo la ayuda que el IDEPA ha concedido a las empresas para este proyecto, movilizando 30 millones de inversión a partir de una subvención de 135.000 euros».

En concreto, la línea Pyme de Enisa está dirigida a la promoción de proyectos empresariales que busquen la modernización de su estructura productiva y de gestión, incluyendo la innovación no tecnológica. Se trata de una financiación a largo plazo (máximo nueve años), dentro del que se cuenta con un largo período de carencia, con un máximo de siete años y con un tipo de interés en función de los resultados de la empresa beneficiaria. Además, esta iniciativa ha conseguido abrir nuevas puertas de acceso a la financiación de las pymes, no sólo a través de la financiación de Enisa, sino de las propias entidades bancarias, que valoran positivamente el trabajo realizado.