La importancia de comer sano y hacer ejercicio es reconocida por la mayoría de la población, que las ve como prácticas necesarias para el cuidado del cuerpo, pero no ocurre lo mismo cuando se refiere al cuidado del cerebro. Esta realidad poco a poco comienza a cambiar gracias a la puesta en marcha de algunas técnicas sencillas.

Una de ellas es la gimnasia mental, una herramienta cada vez más utilizada en los colegios que ayuda a desarrollar la creatividad, la concentración, el aprendizaje y la autoestima de los estudiantes. Es un conjunto de ejercicios que estimulan y desarrollan las habilidades y capacidades cerebrales potenciando el proceso de aprendizaje.

Cada vez más profesores ponen en práctica ejercicios de gimnasia mental en el aula como herramienta para estimular y desarrollar estas habilidades y capacidades mentales. Se trabaja para estimular las conexiones entre el cuerpo y el cerebro a través del movimiento, logrando armonía entre aspectos emocionales, físicos y mentales de los pequeños.

Según los expertos, en los niños mayores de 4 años esta práctica mejora la atención, la concentración y la memoria. Además, mejora la integración de los alumnos con sus compañeros y sus relaciones con padres y profesores.

Con la gimnasia cerebral, al desarrollar los dos hemisferios del cerebro, se potencia la conectividad del niño, facilitando el proceso de aprendizaje. Es un manual que contiene estrategias, ejercicios, herramientas para desarrollar e incrementar tu creatividad de una manera efectiva y divertida. Contamos con dos hemisferios, derecho e izquierdo, y cada uno de nosotros tenemos un lado dominante; no sólo una mano dominante que es con la que escribimos, también tenemos un ojo dominante, un oído dominante que no precisamente se localizan del mismo lado. Esto se puede saber a través de la observación del modo en que el niño está aprendiendo. Si es que presenta alguna alteración, es bueno saber que en ocasiones estos factores pueden estar de por medio.

El movimiento es la puerta para el aprendizaje y al realizar estos ejercicios se ayuda al cerebro a trabajar en un estado bilateral, es decir, los dos lados del cerebro trabajando juntos.

Este tipo de gimnasia es un sencillo programa educativo que utiliza la relación entre aprendizaje y movimiento para desbloquear las dificultades que el docente puede encontrar en el aula. Son respuestas prácticas y sencillas para equilibrar la comunicación entre el cuerpo y el cerebro, lo que supone eliminar el estrés y las tensiones.

Los movimientos del denominado Brain Gym son utilizados tanto en escuelas como incluso en empresas de muchos países del mundo para iniciar con un cerebro más integrado todo tipo de actividades, ya sea trabajar, estudiar o hacer deporte.

Los beneficios incluyen mejoras en el aprendizaje, en la expresión y en las capacidades motrices tanto en niños como en adultos, y reportan mejoras en las actitudes, la atención, el desempeño en las tareas, disciplina y comportamiento de la clase en general.

Este sistema utiliza fundamentalmente el movimiento y la postura corporal para restablecer un funcionamiento cerebral óptimo. Y es que el normal funcionamiento del cerebro requiere de una comunicación eficiente entre los centros funcionales de todo el cerebro. Los movimientos que utiliza están diseñados para estimular el libre flujo de información dentro del cerebro, restaurando nuestra innata capacidad de aprender y funcionar con la mayor eficiencia. El movimiento es una parte indispensable del aprendizaje integral y del pensamiento y cada movimiento se convierte en un enlace vital para el aprendizaje y para el proceso cerebral. La gimnasia cerebral, por tanto, facilita la elaboración de redes nerviosas, su conexión y su reactivación a través del cuerpo para estimular directamente el cerebro, integrando tanto la mente como el cuerpo en la gran aventura de aprender.

La fluidez de la comunicación entre las diferentes áreas cerebrales que caracterizan a cada dimensión se puede apreciar en el movimiento del cuerpo. Por tanto, la dificultad o facilidad que se tenga para realizar determinados movimientos sencillos nos habla de lo que está pasando a nivel de la comunicación intercerebral. Lo fantástico de poder entender esta relación cerebro-cuerpo es que los bloqueos en la comunicación cerebral pueden liberarse a través de movimientos corporales sencillos. Las actividades que trabajan el cerebro se pueden desarrollar desde que los niños tienen seis meses de edad y son útiles para toda la vida.

Uno de los ejercicios de gimnasia cerebral es el "Doble garabateo". Consiste en dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo.

Este ejercicio estimula la escritura, la motricidad fina, las habilidades académicas como el seguimiento de instrucciones y mejora las habilidades deportivas y de movimiento.

La "Lechuza" es otro de los ejercicios. Hay que poner una mano sobre el hombro del lado contrario apretándolo con firmeza, voltear la cabeza de este lado, respirar profundamente y liberar el aire girando la cabeza hacia el hombro opuesto. Esta práctica sirve para estimular el proceso lector, además de liberar la tensión del cuello y hombros.