El próximo viernes, 26 de enero, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, que tiene como principal objetivo identificar la problemática ambiental tanto a nivel global como a nivel local y crear conciencia en las personas, y muy especialmente en los gobiernos, en cuanto a la necesidad de participación para conservar y proteger el medio ambiente. Serán muchos los colegios que aprovecharán esta fecha para continuar trabajando en la educación ambiental con varias actividades y a través de diversas asignaturas. Además, en muchos colegios abordan este asunto a través de proyectos. Esta fecha tuvo su origen a partir de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo en junio de 1972, en la que se debatió la importancia de cuidar el medio ambiente y se expuso la necesidad de unos principios comunes que ofrecieran a la sociedad una inspiración y guía para preservar y mejorar nuestro entorno. Las posteriores conferencias internacionales vendrían a corroborar la importancia de la educación. Actualmente se pretende enseñar desde la naturaleza, utilizándola como recurso educativo. La idea es educar para mejorar y apreciar el medio ambiente, además de presentar y aprender conductas correctas hacia el entorno, no sólo conocerlo. Se trata de la concepción de la naturaleza no como fuente inagotable de recursos, sino como "un ecosistema frágil que tiene sus propias exigencias que hay que respetar por nuestro propio interés y supervivencia".

En este sentido, el Ayuntamiento de Oviedo anunció la creación en enero de una Escuela municipal de Medio Ambiente para divulgar el desarrollo sostenible y formar a la ciudadanía. La ciudad sigue así la estela de la mayor parte de los municipios de más de 50.000 habitantes que ya cuentan con iniciativas similares para llevar a cabo.