La educación en el medio rural, la Formación Profesional (FP), el personal docente, las escuelas conectadas, la inclusión educativa y la Universidad. Éstos han sido los temas abordados por las comunidades autónomas de Asturias, Galicia y Castilla y León en un encuentro mantenido por los responsables de Educación de los tres territorios con el objetivo de sentar las bases de un trabajo compartido. Entre los puntos fuertes de la educación asturiana se han destacado los resultados académicos, que se encuentran entre los mejores del país, así como las ratios de alumnos por aula y por profesor. Respecto a las áreas de mejora, se ha referido a las infraestructuras, las nuevas tecnologías y la red de 0 a 3 años.

Según datos del Principado en Asturias la escuela rural está "especialmente cuidada", puesto que cuenta con la ratio más baja del Estado para mantener un centro abierto: 4 alumnos. En este sentido, estos colegios cuentan con importantes factores de calidad, como su capacidad de escolarización, un amplio horario para atención a la diversidad y una inversión por alumno que puede ser hasta seis veces superior a la media de los centros urbanos. Además, la distancia mínima para que el alumnado tenga derecho a transporte escolar gratuito es de 1,5 kilómetros. Un Pacto de Estado por la Educación debería contemplar estándares mínimos de calidad que garanticen la sostenibilidad de la escuela rural temporal y financieramente y una efectiva igualdad de oportunidades.

En cuanto a la Formación Profesional, el titular de Educación del Principado destaca la solidez del sistema, con más de 16.000 alumnos y 1.300 profesores, y ha valorado el constante crecimiento de la FP dual. Así, ha indicado que está previsto contar el próximo curso con cuatro modelos para esta alternativa educativa. Respecto al personal docente, ha insistido en que el gran reto pasa por reducir las tasas de interinidad hasta el 8%, así como mejorar la formación del profesorado.

Por otra parte, se han destacado las iniciativas innovadoras en los centros educativos, como el proyecto Espacios, y ha recordado que ya ha comenzado el proceso para la ultraconectividad, que implicará un avance cualitativo en el acceso a internet y, por tanto, ofrecerá múltiples recursos a profesorado y alumnado.

Con respecto a Asturias también se pusieron en valor las aulas de acogida y de inmersión lingüística, las aulas hospitalarias y la atención domiciliaria. Además, en relación con la Universidad, ha subrayado el acuerdo estable de financiación que se ha alcanzado con la institución académica y que redundará en la mejora de la calidad universitaria.

La equidad e inclusión deben ser factores determinantes de la calidad del sistema educativo en permanente evolución. La escuela del siglo XXI debe ser una escuela "que incluya a todo el mundo y con la participación de todos". La norma básica ha de conjugar el derecho a la inclusión de todo el alumnado "con una visión de responsabilidad compartida entre todos los agentes que intervienen en la educación, potenciando especialmente la participación del tercer sector". Además, el profesorado debe liderar una verdadera educación inclusiva proporcionándole la formación necesaria para ello. La estrategia la hora de abordar el asunto de la inclusión debe ser a través de protocolos "amparados en la norma básica, elaborados con la colaboración del tercer sector y basados en un enfoque de práctica educativa". Por tanto, la formación inicial, los grados universitarios y la formación permanente del profesorado deben estar actualizados y basados en un marco común de competencias profesionales docentes. Otro de los puntos fundamentales es la necesidad de fomentar la autonomía de centros para crear organizaciones educativas competentes que respondan a proyectos educativos de calidad. La innovación se convierte en un proceso fundamental y en un eje vertebrador de la práctica educativa que debe aprovechar las tecnologías de la información y comunicación al servicio de la innovación.

Así las cosas, el sistema educativo debe evolucionar "hacia un modelo educativo propio del siglo XXI". Para ello debe contemplarse la evaluación de todos los elementos "como proceso fundamental incluyendo la evaluación de los currículos escolares y de la organización de centros docentes".