Lucía Rodríguez Olay, profesora de Lengua y Literatura del colegio de la Inmaculada de Gijón, ha sido elegida como la séptima mejor docente de España en la categoría de Secundaria, entre 1300 propuestas. Antiguos alumnos, compañeros y familias presentaron su candidatura a los premios que convoca la plataforma educativa Educa en colaboración con obra social de Abanca y MIAC (Maestros Innovadores-Alumnos Competentes) para seleccionar al mejor profesor de España en diferentes niveles (Infantil, Primaria, Secundaria, FP y Universidad).

"Creo que soy una persona muy afortunada porque me entusiasma mi profesión y me hace muy feliz y eso lo transmito en el aula", asegura la docente, quien añade que "me gusta que el alumnado se sienta respetado; por eso apuesto por un trato cercano, basado en el respeto y en la autoexigencia".

Su especialidad es Lengua y Literatura, una asignatura que trata de abordar a través del aprendizaje basado en proyectos y en el trabajo colaborativo, y acercándola lo más posible a la realidad de los alumnos. "Por ejemplo, cuando explico la épica lo hago a través de los superhéroes actuales, y cuando abordamos el "Lazarillo" les pido que hagan un lapbook, una metodología creativa que combina lo visual con lo escrito", afirma.

En lo que se refiere a su faceta como profesora asociada en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, Lucía Rodríguez Olay procura darle al alumnado "muchas referencias de las lecturas que actualmente circulan en las aulas de Primaria, para que estos alumnos, que dentro de pocos años o incluso de meses ejercerán la profesión docente, sepan utilizarlas enganchando a la clase.

Eliminar los manuales para abrir la puerta a nuevas metodologías y tecnologías no fue tarea fácil. Al principio las familias estuvieron reticentes pero los buenos resultados avalan el cambio. Los alumnos trabajan por proyectos, en grupo, creando y compartiendo documentos en internet; toman la palabra en debates en los que aprenden a interesarse por la literatura, pero también a escuchar y defender sus ideas con argumentos, sin violencia. Además, diseñan Kahoot, aplicaciones móviles que les permiten crear preguntas y jugar, como si de un Trivial se tratase, para poner a prueba sus conocimientos. También han elaborado juegos de mesa, creando y redactando reglas, para luego explicárselo a los niños de Primaria.

Esa búsqueda de nuevos territorios la ha llevado a buscar más allá de los libros de texto y las lecciones teóricas. De hecho, cuando fue directora de Secundaria (ha ocupado diversos cargos en sus dieciocho años de experiencia docente en el centro) fue defensora de esta iniciativa. "Estamos en un mundo cambiante y ya no podemos dar la clase como nos la dieron a nosotros", indica, convencida de que a los alumnos hay que hacerles partícipes de su aprendizaje.

Esta profesora asegura que le "chifla" la enseñanza: "Cuanto más tiempo pasa más me gusta". Estudiantes, padres y profesores destacan, por encima de todo, el "entusiasmo" por su trabajo.

Para Lucía Rodríguez Olay este premio "supone sobre todo, sentirme muy agradecida porque mi alumnado haya pensado en mí y después supone mostrar qué implica esta profesión y ¡cómo hay tantas personas haciendo cosas estupendas!". "A nivel personal me ha permitido conocer a mucha gente muy interesante y con la que estoy aprendiendo mucho, estoy segura de que de ahí saldrán nuevos proyectos", explica la docente.

La profesora galardonada ha afirmado que la clave es tocar la emoción en el trabajo docente. Asegura que en el conjunto de la comunidad educativa "se ha avanzado mucho en este aspecto". "Hoy día a nadie le resulta raro hablar de inteligencia emocional o de desarrollar habilidades sociales", destaca Rodríguez Olay quien añade que "sólo hay que escuchar a responsables de recursos humanos de grandes empresas: ser inteligente, emocionalmente hablando, es una de las claves de los profesionales del siglo XXI, o incorporamos estas dinámicas al aula o no estaremos formando integralmente a nuestro alumnado".

En la actualidad nadie duda de que las nuevas metodologías empleadas en el aula deben ser innovadoras. Pero tampoco hay que olvidar otros aspectos fundamentales como la memoria. "Hay que ejercitarla y trabajarla", señala docente quien puntualiza que "hay que saber qué se memoriza y, sobre todo, para qué se hace". "Hay cosas estupendas de metodologías anteriores y no se trata de denostar, sin más, lo que se hacía", valora Rodríguez Olay para quien la clave está "en darse cuenta de que no podemos enseñar como nos enseñaron porque el mundo no es el mismo y las necesidades de nuestra sociedad son diferentes". "Si tenemos esto claro, lo demás viene sólo porque ya el aula demanda el cambio", añade la profesora.

Lucía Rodríguez Olay asegura que no tiene la sensación de que haya cierta reticencia en las aulas a utilizar las nuevas tecnologías. "Puede que sea una afortunada porque no tengo sensación de que nadie haya sido reticente al cambio, el alumnado responde bien y eso genera mejor clima", asegura. También indica que es necesario explicar a los docentes aplicaciones como el denominado Kahoot. "La clave de todo cambio es, desde mi punto de vista, una sólida formación detrás. Aún hay mucho que explicar, estudiar y trabajar, pero soy optimista porque mucha gente quiere hacerlo y está en ello", valora.

Para Lucía Rodríguez Olay lo fundamental para ser un buen docente es "amar lo que se hace, sentir un profundo respeto por la profesión y por el alumnado y tener ganas de seguir haciendo cosas, estudiando". "En esta profesión hay que estar actualizándose de forma constante", considera la profesora.

En cuanto a la diversidad del alumnado en la escuela, la docente valora que "faltan muchos recursos y eso supone que el profesorado tenga que esforzarse muchísimo más". "Preparación hay porque el profesorado, en su mayoría, está formándose constantemente y buscando nuevas estrategias, pero se necesita mucho más apoyo y contar con más recursos", valora Rodríguez Olay.

En muchas ocasiones se ha destacado la poca valoración de los maestros en la sociedad de nuestro país. Sin embargo, Rodríguez Olay afirma que "quiere creer que cada día se valora más, pero aún queda mucho camino en este aspecto". "Hasta que la sociedad no se dé cuenta de que la educación es el punto de partida, el pilar base, no se cambiará la imagen, un tanto maltrecha, del profesorado", valora la docente quien añade que le ha tocado ver "cómo a alumnos y alumnas brillantes les intentaban quitar de la cabeza que hiciesen magisterio o algún otro grado con enfoque docente". "Sino cambiamos eso, si no nos damos cuenta de que el profesorado es la clave del sistema, no cambiaremos de verdad la educación de nuestro país", asegura.

Ella es docente en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación y considera que en la Universidad se tiene en cuenta, actualmente, el nuevo cambio metodológico que se emplea en las aulas. "Hay muchas iniciativas de formación que apuntan hacia el cambio, hacia nuevas metodologías, hacia el coaching educativo o el acompañamiento al profesorado, responde la profesora quien añade que "si surgen es porque hay demanda".

Este ha sido su primer año en la Facultad y Rodríguez Olay valora que "la experiencia no puede estar siendo más positiva". "Me he encontrado con compañeros y compañeras en el departamento de Ciencias de la Educación que me lo han puesto muy fácil, me han ayudado muchísimo", cuenta la profesora quien añade que "lo mismo ha ocurrido con el alumnado y esto hace que vaya a clase muy motivada". "De momento me estoy adaptando y aprendiendo, que aún me queda mucho, pero ya tengo un montón de ideas y proyectos", asegura Lucía Rodríguez Olay, quien sentencia que el ambiente "es estupendo y eso ayuda".

El reconocimiento a esta docente pone en valor las buenas prácticas que ella y otros compañeros desarrollan en la actualidad en las aulas de Secundaria, Primaria e Infantil de Asturias. Eliminar los manuales para abrir la puerta a nuevas metodologías, que el alumnado trabaje por proyectos, en grupos cooperativos o potenciando la investigación y el debate son elementos clave que nos indican por dónde va la educación en las aulas de hoy.