Hoy por hoy, la Formación Profesional es sinónimo de empleo. Tanto en Asturias como en el resto del país.

Hace ya varios años que aglutina altas tasas de titulación y es elevado el porcentaje de alumnos que tardan menos de un año en encontrar un trabajo antes de un año. Es más, algunas disciplinas presentan tasas de empleabilidad incluso por encima del 80% y actualmente, tres de cada cuatro consiguen un contrato en aquello que estudiaron y el 30% se quedan en la empresa en la que hicieron prácticas. Así lo refleja el informe que el Consejo de Asturias para la Formación Profesional (FP) aprobó a finales de enero. En las conclusiones, muestra su satisfacción por los resultados, pero se pone deberes. Insiste en ajustar la oferta a las necesidades del mercado, en incrementar los estudios sectoriales para conocer la realidad empresarial, y, sobre todo, en conseguir por todos los medios promover esa imagen atractiva de una FP que se ha convertido en alternativa real.

La importancia de la Formación Profesional se basa en dos pilares: el primero es que alrededor del 75% de los puestos de trabajo requieren de esta cualificación profesional, y el segundo, que es la mejor herramienta para adquirir las competencias que demanda el mercado facilitando la inserción laboral y la disponibilidad de mano de obra bien cualificada, la cual permite a las empresas ser competitivas en un entorno de desarrollo sostenible.

La oferta de Formación Profesional en el Principado se realiza a través de una red de ocho centros integrados, cuarenta y siete institutos de Educación Secundaria con oferta de Formación Profesional y nueve centros concertados en los que cursan estudios alrededor de 16.000 estudiantes en régimen presencial (13.000) y distancia (3.000). Esta oferta abarca veintiuna familias profesionales y se concreta en 103 perfiles diferentes (11 de FPB, 34 de ciclos de grado medio y 58 de ciclos de grado superior), con una oferta de alrededor de 7.500 plazas en primer curso.

Con el fin de adaptar la oferta formativa a las necesidades del mercado laboral, esta oferta se incrementa cada curso y, en el próximo, destaca la aparición de cuatro nuevos perfiles profesionales; Alojamientos y Lavandería de FPB en el CIFP de Hostelería de Gijón, Química Industrial en el CIFP de la Laboral de Gijón, y Electromedicina, y Radioterapia y Dosimetría en el CIFP de Cerdeño en Oviedo.

La Formación Profesional no sólo tiene carácter terminal, sino que permite progresar académica y profesionalmente ya que con el título profesional básico se accede a los ciclos de grado medio; con el de técnico se accede a los ciclos formativos de grado superior, y con el de técnico superior se accede a los grados universitarios reconociendo un número de créditos que van desde siete hasta sesenta en función de la afinidad entre el ciclo formativo de grado superior cursado y el grado universitario al que se quiera acceder

La Formación Profesional es, en suma, una valiosa herramienta para adquirir las cualificaciones que demanda el sistema productivo e insertarse, sin excluir la posibilidad de continuar estudios y progresar académica y profesionalmente.

Las ramas Marítimo-Pesquera e Industrias Alimentarias, las más demandadas

En cuanto a la rama profesional de FP con mayores salidas en Asturias, según la memoria publicada por el Consejo de Asturias para la Formación Profesional (FP) -con datos del curso 2015-2016-, caben destacarse dos: Marítimo-Pesquera, con un 81,40% de inserción, e Industrias Alimentarias, con un 80,77%. Altos porcentajes que se ven complementados con los de otras disciplinas, ya que un buen número de ellas superan el 60% de inserción. Por ejemplo, en Hostelería y Turismo, tres de cada cuatro graduados en alguna de sus áreas lograron un empleo antes de un año. Algo similar sucede con Fabricación Mecánica. Su tasa de inserción es del 64,78%. Le siguen en este particular ranking Sanidad, con un 63,41%; el área de Agraria, con un grado de inserción del 62,22%; Instalación y Mantenimiento, con un 60,47%, y Servicios Socioculturales y a la Comunidad, con un 60,22%.

Otro aspecto a destacar de este informe del consejo asturiano es que, de los 2.098 titulados que analizaron, el 66,30% estaban trabajando en la profesión para la que se habían formado. Del total que estaba en activo, el 30% habían conseguido quedarse en la empresa en la que habían hecho el módulo de prácticas. En cuanto al autoempleo, sólo 60 -apenas el 3%- habían dado el salto de montar su propio negocio, 31 con un grado medio y los 29 restantes con un grado superior.

En el citado informe aparece ya la FP dual, que es la rama que más interés mediático y empresarial ha despertado en los últimos años. El programa tuvo en 2016 once alumnos de Soldadura y Calderería, en Avilés; ocho de Mecanizado, en Gijón; seis de Mantenimiento Electromecánico, en Langreo, y otros cuatro de Instalaciones Eléctricas y Automáticas, en Avilés.

Con todo, es más que evidente que actualmente la Formación Profesional no es una enseñanza menor como muchos aún creen, tiene un nivel de inserción laboral más que elevado y ofrece muchas opciones a los alumnos. Un acierto seguro.