Madrid / Oviedo, L. Á. VEGA

El Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional revisará el lunes la condena de seis años de internamiento que le fue impuesta en noviembre de 2004 al avilesino Gabriel Montoya Vidal -conocido con los apodos de «El Gitanillo», «Gaby» o «El Guaje»-, por transportar parte de los explosivos utilizados el 11-M. La revisión se produce al cumplirse la mitad de la pena que se le impuso, que fue de seis años de internamiento y otros cinco de libertad vigilada.

El trámite se realizará en una vista a puerta cerrada denominada de «revisión de medidas cautelares» y que viene establecida en la ley de Menores cuando se cumple la mitad de la condena impuesta. En esta vista intervendrán la defensa de «El Gitanillo», que ahora tiene 18 años, y la fiscal de menores de la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez, que no quiso desvelar si planteará alguna modificación en atención a parámetros como su conducta durante estos tres años de internamiento o su colaboración con la justicia.

Gabriel Montoya Vidal ha sido clave en el proceso por los atentados del 11-M. Su confesión ante el juez Juan del Olmo y la fiscal Olga Sánchez permitió reconstruir cómo se trasladaron los explosivos a Madrid en autobuses de línea a lo largo de enero y febrero y tras un viaje de Jamal Ahmidan y otros dos cómplices a Mina Conchita, en la noche del 28 al 29 de febrero de 2004. En la vista del juicio, y en un interrogatorio dirigido al milímetro por la fiscal Sánchez, «El Gitanillo» volvió a reafirmarse en lo que había declarado y dio la puntilla al ex minero José Emilio Suárez Trashorras al señalar que le había ofrecido trasladar explosivos a Madrid.

Al inicio del juicio, el primero celebrado en la Audiencia Nacional por los atentados de Madrid, la fiscal decidió rebajar de ocho a seis años su petición de condena, para evitar que el acusado tuviese que ingresar en un centro penitenciario ordinario en un futuro, tal y como recomendó el equipo técnico del centro de menores de Madrid en el que ingresó tras su detención el 15 de junio de 2004. En el centro, «El Gitanillo» hubo de ser amonestado varias veces.