Córdoba

El presidente del PP y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, aseguró ayer que optará al cargo porque está convencido de que «será bueno para España», y añadió que no considerará «un enemigo» a ningún militante que presente otra lista, en clara referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Rajoy, que participó en un acto en Córdoba con interventores y apoderados de su partido en las últimas elecciones, ha asegurado que se presentará como candidato en el próximo congreso del PP porque se lo ha pedido «mucha gente», y precisó que no se presentaría «si no creyera que es bueno para el partido». Señaló que «cualquier militante tiene derecho a presentar su candidatura» y que, si eso ocurre, no lo verá como un enemigo, sino como a «un compañero de partido que tiene formas distintas de ver las cosas».

Rajoy afirmó también que «jamás» hablará mal de un compañero de partido «ni en público ni en privado» y añadió que se comportará con «rigor, seriedad y respeto» antes y después del congreso de junio.

El líder del PP explicó que se presenta porque cree en el proyecto político del PP y en que ganará las elecciones dentro de cuatro años, además de porque tiene «ganas, ilusión, fuerza e ideas» y está convencido de que eso «será bueno para España».

El presidente de los populares subrayó igualmente que no pedirá un aval a nadie que «no sea del PP» porque no acepta «hipotecas para el futuro» y no le importa lo que diga «nadie que no sea del Partido Popular». Rajoy resaltó, asimismo, que «lo mejor es que yo sea candidato a la Presidencia del Gobierno» y «para eso os pido ayuda y que me apoyéis».

En el acto intervinieron también el presidente valenciano, Francisco Camps, quien anunció que dará su voto a Rajoy, y el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, quien dijo que Rajoy se ha «ganado a pulso el liderazgo del partido, en los medios de comunicación y en el Congreso de los Diputados». Añadió que apoyará su lista y resaltó que «es infinitamente más lo que nos une que lo que nos separa».