Madrid

La fragata «Méndez Núñez», con un alcance de radar de 600 kilómetros, no intervino en el caso del secuestro del «Playa de Bakio» -pese a tener previsto un operativo de captura y estar a muy poca distancia del atunero- por «orden expresa» del Gobierno, que ni siquiera dio luz verde para actuar contra los malhechores una vez desaparecido el riesgo para la vida de los pescadores.

Pero, aunque no actuó, la fragata vigiló en tiempo real cada uno de los movimientos que los piratas, ya con el botín en sus manos, realizaron durante su fuga en varias zodiacs después de poner en libertad a los pescadores. Durante su estancia en el Cuerno de África, la fragata vigiló todo lo que sucedía en el atunero. De esta forma, advirtió cómo horas antes de la liberación de los marineros una embarcación se aproximó al «Playa de Bakio» para hacer entrega, en bolsas, de parte del rescate. En ese momento, la zona era sobrevolada por el P-3 Orion, un avión de utilización naval con misiones de apoyo para profundizar tierra adentro, informó «ABC».

La forma elegida por Zapatero, la «vía diplomática», ha causado gran desconcierto. Algunos afirman que hay un profundo malestar entre algunos sectores de las Fuerzas Armadas, que no logran entender el motivo por el que el Gobierno no permitió a la fragata intervenir para impedir la comisión de un delito. Consideran que la decisión del Ejecutivo supone un serio revés para el prestigio internacional de las Fuerzas Armadas e incluso precisan que colegas europeos les han transmitido su extrañeza por el hecho de no haber intervenido contra los secuestradores somalíes, que durante seis días dieron un trato vejatario a la tripulación del atunero.

De los últimos actos de piratería registrados en aguas somalíes, el del atunero español es el único que «se resuelve» sin intervención militar. Es decir, es el único en el que se permite a los delincuentes huir con el botín ante los ojos de un buque militar, que en el caso del «Méndez Núñez» dispone del sistema de combate más avanzado y con una alta tecnología que en el mundo, además de España, sólo la tiene la Marina de los Estados Unidos. En los secuestros anteriores, el de un yate francés y un petrolero de Dubai, intervino, en el primer caso, el Ejército galo, y en el segundo, el somalí.

Las fuentes consultadas valoran el hecho de que el Gobierno haya puesto todos los medios para que no hubiera ninguna baja, pero critican con dureza el que no se interviniera y se dejara huir a los criminales.