Madrid

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, consideró una «magnífica noticia» las informaciones que apuntan que el TC aceptará que Cataluña se defina como «nación» en el preámbulo del Estatut. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió de que en la sentencia del recurso de su partido contra el Estatut «lo que se está enjuiciando es la vigencia del marco constitucional».

«Espero que ahora no empiece la discusión sobre los efectos jurídicos, porque ser o no ser una nación es un tema de sentimientos», aseguró Corbacho. Lidia Santos, del PSC, se mostró «convencida» de que la reforma será avalada «en su totalidad», al tiempo que reclamó que cesen las «presiones» al TC.

Las filtraciones de que se apreciaría inconstitucionalidad en aquellos títulos del Estatut en los que se establece la bilateralidad en las relaciones entre Cataluña y el Estado fueron tachadas de «especulaciones», que el consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, se negó a comentar, mientras sigan siendo deliberaciones «secretas», aunque admitió que se daría una «situación compleja» si el TC emite una sentencia «desnaturaliza» el Estatut.

El presidente de CiU, Artur Mas, vio una contradicción en la consideración del Constitucional sobre el término «nación» y sobre las relaciones bilaterales. «No tendría sentido que se reconociera Cataluña como nación y que no pueda hablar de tú a tú con el Estado, al cual, teórica y prácticamente, pertenece», afirmó.

Mas recalcó que la bilateralidad es «muy importante y básica», «especialmente» en la negociación del nuevo sistema de financiación, para que Cataluña «no tenga que estar mezclada siempre con el café para todos de las comunidades restantes». Joan Ridao, de ERC, consideró «un paso atrás» hacia «los inicios del Estado autonómico» suprimir el reconocimiento de esa bilateralidad, que, en cualquier caso, «tiene muy poco que ver con los mecanismos bilaterales que preveía el Estatut» original que salió del Parlament.

La popular Soraya Sáenz de Santamaría prefirió mostrarse cauta, pero no dejó de advertir de que «desde el PP consideramos que en ese recurso hay que tener muy presente que, al fin y al cabo, lo que se está enjuiciando es la vigencia de nuestro marco constitucional». El líder del PPC, Daniel Sirera, pidió que el término «nación» se elimine del Estatut, ya que el TC va a dejar claro que carece de efectos jurídicos, al tiempo que recomendó a los magistrados que no traten de «salvar la cara al tripartito y al Gobierno central».

Por último, la portavoz de ICV Dolors Camats, aseguró que «todo el Estatut es constitucional», mientras que el portavoz adjunto de Ciutadans José Domingo, reclamó que el TC no acepte la definición de Cataluña como nación, dejando claro que la relación bilateral entre la comunidad y el Estado «no es posible».