Oviedo, J. N.

Las reacciones tras el fallecimiento del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo se sucedieron durante todo el día de ayer. LA NUEVA ESPAÑA ha solicitado valoraciones y recuerdos a un grupo de destacados ciudadanos que han compartido con el político de Ribadeo la pertenencia al jurado del premio «Príncipe de Asturias» de Cooperación Internacional que presidió durante años el propio Calvo-Sotelo.

ANTONIO GARRIGUES WALKER, abogado, presidente de la Asociación Mundial de Abogados: «Conocí bien al amigo y al político. Leopoldo era una gran persona. Honesto, coherente, serio. Como dirían en Andalucía, era buena gente. Dicho de otra manera, era lo contrario de un malvado. Tenía un sentido decente de la política, un sentido positivo, un sentido cargado de humor también. Lo he pasado con él muy bien; aunque parecía tan serio, era divertidísimo. Recogió una herencia política imposible y la administró como pudo. Todo el mundo reconoce sus dotes para el consenso y el diálogo, lo que no sobra recordar ahora, que, o salimos de los radicalismos, o mal vamos».

CONSUELO CRESPO, presidenta de Unicef-España: «Presidía el jurado y, ciertamente, gobernaba el jurado de los premios "Príncipe de Asturias" de Cooperación Internacional. Se notaba que tenía una gran experiencia en presidir y encabezar equipos. También se dejaba ver muy claro su talante conciliador y su espíritu mediador. En cuanto a su mandato al frente del Gobierno de España, fue corto pero, como se trataba de una época muy importante, de especial trascendencia, se puede decir que fue muy importante. Continuó nada menos que la transición. Mostró su valor en años difíciles. Participó en ese proceso tan importante de democratizar España con un grupo de personas muy destacadas que lograron una meta decisiva para todos nosotros».

ENRIQUE BARÓN, europarlamentario, ex ministro y ex presidente del Parlamento europeo: «Lo conocía desde los inicios de la transición. En los momentos históricos demostró su valía. En la noche del 23-F recuerdo que coincidimos en un grupo que sacaban o metían del Hemiciclo y lo que entonces estuvimos hablando. Fue una persona verdaderamente clave en la transición; fue quien organizó la UCD. Nadie discute los méritos de Suárez pero fue Calvo-Sotelo quien organizó la UCD. Era un hombre conservador, pero en esa etapa fue muy liberal, en lo constitucional y en lo europeo; yo diría que fue incluso progresista. En la presidencia del jurado de los premios se notaba su equilibrio. Llegaba a acuerdos inmediatamente, hasta el punto de que el problema era la presión de los periodistas para que revelásemos un fallo tan temprano.

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«Como dirían en Andalucía, era buena gente, era lo contrario de un malvado»

«Se notaba que tenía una gran experiencia en presidir y encabezar equipos»

«Fue una persona clave en la transición, fue quien organizó la UCD»