Barcelona, Efe

El presidente de la Generalitat de Cataluña y primer secretario del PSC, José Montilla, renunciará a seguir formando parte de la ejecutiva federal del PSOE en el próximo congreso, que los socialistas españoles celebrarán en julio.

Según fuentes socialistas, Montilla ha querido mantenerse en la ejecutiva federal en este último año y medio, desde que fue nombrado presidente catalán, para que un gesto de renuncia no fuese interpretado de forma negativa desde el PSOE. Desde que fue elegido jefe del ejecutivo autonómico, y pese a mantener su silla en el máximo órgano de dirección del PSOE junto a Carme Chacón, Montilla sólo ha asistido a una reunión de la ejecutiva federal, para dejar clara su autonomía política respecto del PSOE.

El PSC aún no ha decidido cuáles serán sus representantes en el comité federal del PSOE, un asunto que suele causar controversia en los congresos de los socialistas españoles por la naturaleza de partido federado que tiene el PSC y no de federación territorial.

Ejemplo de ello fue el último congreso del PSOE, en el que Montilla entró en la ejecutiva «in extremis» y tras un fuerte debate entre los barones socialistas. Diversas fuentes consultadas dan por hecha la continuidad en la ejecutiva federal de la ministra de Defensa, Carme Chacón, mientras que el espacio que dejará Montilla está aún por acordar de forma definitiva.

Las mismas fuentes señalan que Celestino Corbacho era la persona que inicialmente estaba destinada a este cometido, una idea que se apuntaba antes de que el ex alcalde de L'Hospitalet de Llobregat fuese designado ministro de Trabajo y Asuntos Sociales por José Luis Rodríguez Zapatero.

Sectores del PSC defienden ahora que sería más idóneo designar a otro dirigente que pueda defender con más dedicación el papel que tienen los socialistas catalanes en el PSOE. Las fuentes consultadas apuntan a Daniel Fernández, actual portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Congreso, para sustituir a Montilla en la ejecutiva del PSOE, un hombre de su máxima confianza, como Corbacho, pero que está más en el día de la coordinación de los 25 diputados del PSC en Madrid con el PSOE.

Así las cosas, el líder de CiU, Artur Mas, invitó ayer al PSC a «romper amarras» con el PSOE si el Gobierno central hace fracasar el pacto sobre el nuevo sistema de financiación para Cataluña.

Mas instó al Gobierno catalán a acordar con CiU una posición conjunta sobre la financiación que respete «al cien por cien» el modelo del nuevo Estatuto y a «negociar con firmeza, hasta las últimas consecuencias», con el Gobierno español. Si en esta negociación la parte catalana se topa con un Gobierno del PSOE «absolutamente en contra de lo que dice el propio Estatuto», significará que Zapatero «incumple de forma flagrante sus compromisos y una ley como el Estatuto». En este escenario, según Mas, los socialistas catalanes no tendrían otro camino que «partir peras con el PSOE».