Madrid

Aquí no ha pasado nada, no hubo discrepancias, tampoco desplante. La negativa de la presidenta del PP vasco, María San Gil, a firmar la ponencia política del congreso de junio es una «decisión personal» que deberá explicar ella, pero, en todo caso, el documento presentado ayer por los otros dos ponentes, Alicia Sánchez Camacho y José Manuel Soria, fue «consensuado por todos» y San Gil lo «comparte al cien por ciento».

Así lo expresaron ayer la senadora por Gerona y el presidente del PP canario en un intento de acallar el ruido que ha hecho el portazo de San Gil. Sin embargo, lo cierto es que el acto que San Gil y Mariano Rajoy tenían previsto para mañana ha sido suspendido.

La anulación de ese encuentro entre el líder nacional del PP y la presidenta de los populares vascos responde, según la versión oficial, a problemas de agenda de María San Gil, que se va de viaje. Sin embargo, otras fuentes destacaron la dificultad de celebrar ese acto conjunto después del claro desmarque de la dirigente vasca.

La rueda de prensa de presentación de la ponencia política se convirtió en un acto multitudinario en el que la ausencia de San Gil y las «diferencias de criterio fundamentales» que la llevaron a desmarcarse de los otros dos ponentes fueron los dos grandes protagonistas. Sin embargo, las primeras palabras de Camacho fueron para subrayar que el documento es una ponencia «consensuada» por los tres redactores designados, incluida San Gil, que mantuvieron contactos permanentes desde el 31 de marzo, y que el documento final se cerró «el domingo por la tarde».

Camacho y Soria no aclararon en ningún momento las razones por las que San Gil se negó a firmar la ponencia y, a las continuas preguntas de los periodistas, señalaron que se trata de «una decisión personal» de la líder de los populares vascos. «Si ella no puede acompañarnos yo no lo puedo responder, pero el documento fue consensuado personalmente con ella y sus propuestas están íntegramente en este documento», resaltó la senadora, que consideró que «lo importante es el resultado, no el proceso». «Sé que San Gil comparte al cien por ciento el texto que hemos presentado», dijo Camacho.

Soria se expresó en términos similares y destacó que la ponencia tiene «el visto bueno de los tres», por lo que «habrá que preguntarle a María por qué no está aquí», señaló, rechazando, igual que Camacho, que la ausencia de San Gil de la presentación fuera una «deslealtad». En cualquier caso, Soria aseguró que en los principios y valores que emanan del documento no hubo «la más mínima discrepancia». «No me consta en modo alguno que haya el más mínimo alejamiento de los principios y la idea de España que el PP siempre ha tenido», remachó el canario.