El diputado del PP Jorge Moragas ha pedido hoy al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que rectifique las "irresponsables" declaraciones de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, sobre la política inmigratoria de Italia para "evitar una tensión innecesaria".
Moragas, en declaraciones a Efe, ha censurado las palabras de la vicepresidenta, que, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha asegurado que el Ejecutivo español "rechaza la violencia, el racismo y la xenofobia, y por tanto no puede compartir lo que está sucediendo en Italia".
Según el dirigente popular, estas palabras pueden interpretarse como "una clara injerencia con democracias amigas, mientras se practica la indulgencia con dictaduras como Cuba y regímenes autoritarios como el de Venezuela".
Moragas ha afirmado que la "diplomacia no pasa por insultar a democracias amigas europeas y sus políticas de inmigración"
"Muchos miembros de la Unión Europea se preguntarán con qué titulo en materia inmigratoria el Ejecutivo de Zapatero se permite denigrar las políticas de un Gobierno aliado", ha añadido el parlamentario popular.
Asimismo, Moragas ha considerado que "cuando Zapatero provocó el efecto llamada en toda Europa nadie le insultó".
Para el diputado del PP, estas declaraciones se producen en un "contexto diplomático que no es el mejor, ya que coinciden con los insultos de Hugo Chávez" a la canciller alemana, Angela Merkel.
El PP desea que el Ejecutivo español "rectifique inmediatamente estas declaraciones" para "salvaguardar las buenas relaciones con Italia" y que el propio presidente "con su intervención evite una tensión innecesaria" con el Gobierno transalpino.
Además, Moragas cree que también "sería conveniente" que el Gobierno español denuncie el "fraude electoral" en las últimas elecciones de Guinea Ecuatorial.
Tras reiterar que el PP denuncia esta situación en Guinea Ecuatorial, ha apuntado que "no puede ser que al Gobierno de España le tomen el pelo dictadores como Teodoro Obiang, mientras nos dedicamos a insultar a democracias europeas como Italia".
