Madrid

La reunión del pasado miércoles en un hotel de Vitoria entre Mariano Rajoy y María San Gil, en presencia de Soraya Sáenz de Santamaría y dirigentes del PP vasco, alcanzó momentos de gran tensión.

«Tengo un problema de confianza contigo, Mariano. Creo que estáis cambiando los principios del partido. Y creo que te falta liderazgo», le espetó San Gil a Rajoy. La tensión empezó a crecer. El propio líder del PP comprendió la gravedad de la situación, informó «El País». «María y yo trataremos de resolver este problema de confianza en una reunión a solas», afirmó Rajoy.

«Mira, María, yo no entiendo lo que está pasando. Yo no estoy cambiando nada, y mucho menos los principios del partido», respondió Rajoy, siempre en un tono respetuoso y mucho más pausado que el de San Gil. «Yo tengo derecho a presentarme y a hacerlo con mi equipo. Pero no estoy cambiando nada. Me presento porque creo que es lo mejor para el partido y porque tengo ganas e ilusión. Si no, no lo haría», insistió.

Entonces, San Gil argumentó por qué estaba convencida de que pretendían cambiar los principios del PP. Habló de la defensa del acercamiento a los nacionalistas que le hizo José María Lasalle, hombre de confianza de Rajoy y con el que ella negoció la ponencia política. «Mariano, siempre habíamos dicho que había que exigir al Gobierno un pacto por escrito en el que se comprometa a no negociar nunca más con ETA. Y tu dijiste hace un mes que no hacía falta que fuera escrito, que las formas son accesorias. Sí que estas cambiando», exclamó. «Yo no cambio nada, pero es mejor que esto lo discutamos tú y yo en privado», respondió Rajoy.

«Os reclamo que lleguéis a un entendimiento», les espetó el líder de Vizcaya, Antonio Damborenea.