Madrid

La fiscalía de la Audiencia Nacional pidió la imputación de cinco altos mandos militares por un delito de homicidio por imprudencia grave, en relación con las supuestas irregularidades en la contratación del avión «Yak-42», que se estrelló en Turquía en 2003 causando la muerte a los 62 militares que viajaban a bordo.

El fiscal de la causa, Fernando Burgos, solicitó al juez que investiga los hechos, Fernando Grande-Marlaska, que acuse a los que fueran jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Antonio Moreno Barberá, y al jefe del Estado Mayor Conjunto, general de división Juan Luis Ibarreta Manella, informa «Efe».

Los otros tres cuya acusación solicita son el ex jefe de la división de operaciones del Estado Mayor Conjunto, contraalmirante José Antonio Martínez Sain-Rozas; el ex coronel jefe de la sección logística de la división de operaciones, Joaquín Yáñez González, y el ex comandante de esa misma sección, Alfonso Elías Lorenzo Taboada.

Según el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, «si hubieran cumplido adecuadamente sus deberes legales y contractuales para garantizar la seguridad de las tropas bajo su mando, el siniestro no se hubiera producido».