Madrid, Efe

El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que Alberto Ruiz-Gallardón estará en la próxima dirección del PP, un partido que pretende que esté «unido» y «no dividido entre buenos y malos, entre blandos y duros» y que sea «independiente, abierto a la sociedad y de centro reformista».

Ante las reiteradas peticiones de dirigentes populares reclamando conocer ya el nuevo equipo del líder del PP, Rajoy volvía a dejar caer de nuevo un nombre -ya lo hizo hace unos días con el de Esteban González Pons- y anunciaba que contará con el alcalde de Madrid para la próxima dirección

«Gallardón es uno de los activos más importantes que tiene este partido», afirmó Rajoy en el coloquio posterior a una conferencia que pronunció en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) de Madrid. El líder popular hacía el anuncio sólo cuatro meses después de que decidiera no incluir al alcalde madrileño en su lista electoral y de los continuos enfrentamientos entre Ruiz-Gallardón y su adversaria política, Esperanza Aguirre.

No obstante, el líder del PP no concretó si el Alcalde será secretario general, portavoz o vicesecretario general y se limitó a decir que aún tiene que «hablar» con él. Dirigentes de partido consideraron ayer normal y lógico que Gallardón esté en la dirección, pero ven muy difícil que ocupe un área ejecutiva de peso. En la actualidad es vocal electo del comité ejecutivo y formaba parte de las «reuniones de maitines».

Varios diputados respaldaron una decisión que supone «sumar» fuerzas, si bien algunos no han querido hablar. Esteban González Pons reclamó un puesto similar para Esperanza Aguirre. Alfonso Alonso dijo que es una medida positiva porque Rajoy pone de relieve su intención de «contar con todo el mundo», en tanto que Pujalte destacó que el Alcalde ya formaba parte de «maitines» y Celia Villalobos ha dicho: «Todo lo que haga Mariano me parece fantástico».

En su conferencia, Rajoy dijo que quiere un PP «unido» y no «dividido entre buenos y malos, entre blandos y duros», así como «independiente, abierto, que cuente con la experiencia de quienes llevamos años en política, pero también con los jóvenes, de centro reformista y capaz de dialogar incluso con aquellos con los que no está de acuerdo, lo que no significa renunciar a los principios».

Reconoció que hay muchas personas «desorientadas y perplejas» ante el debate surgido en el PP, pero les pidió que tengan «confianza» en el partido. Rajoy achacó ese debate interno a la conjunción de la derrota electoral y a la convocatoria del congreso. «No debe extrañar, aunque sí pueda sorprender la intensidad del mismo y el entusiasmo con el que algunos actúan», apuntó. Por último, defendió su derecho a volver a ser candidato. «Si Aznar y Felipe González ganaron a la tercera, ¿por qué el señor Rajoy, que va a hacerlo, no va a ganar a la tercera?», concluyó.