José Antonio Ortega Lara, víctima del secuestro más largo de la organización terrorista ETA, ha decidido hoy abandonar el Partido Popular, en el que milita desde 1987, según han informado a Efe fuentes del PP.

La decisión de Ortega Lara, al que le une una estrecha amistad con Jaime Mayor Oreja, se ha conocido en plena crisis del Partido Popular y un día después de que la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, anunciara que no se presentará a la reelección.

El ex funcionario de prisiones, que fue liberado por la Guardia Civil en 1996, tras permanecer 532 días secuestrado en un zulo de mondragón, se presentó en las pasadas elecciones municipales a la candidatura del PP por Burgos, que encabezaba el actual alcalde Juan Carlos Aparicio.

Declaró entonces que lo hacía por su "compromiso" con el Partido Popular y para "solidarizarse" con todos los candidatos que se presentaban en el País Vasco.

El ex funcionario de prisiones no ha aclarado aún los motivos que le han llevado a tomar la decisión de abandonar su militancia en el PP, que se produce en plena crisis de la formación política en vísperas de su XVI Congreso Nacional.

Ortega Lara ha participado desde su liberación en numerosos actos de apoyo y homenaje a las víctimas del terrorismo, así como en manifestaciones de protesta por atentados de ETA, la última el pasado diciembre en Madrid con motivo del asesinato de dos guardias civiles en Francia.

Asimismo, en la legislatura pasada criticó en distintas ocasiones la negociación con ETA y llegó a calificar de "trienio negro" para las víctimas del terrorismo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En muchos de esos actos ha coincidido con el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, que era ministro del Interior durante el tiempo que Ortega Lara permaneció secuestrado por ETA, y con quien mantiene una estrecha amistad.

Tras ser liberado de su secuestro, Mayor Oreja ha visitado con frecuencia al ex funcionario de prisiones, con quien se le ha podido ver en numerosas ocasiones pasando el día en la provincia de Burgos, acompañados de sus respectivas esposas.

El 17 de enero de 1996 José Antonio Ortega Lara, que había solicitado nuevo destino a la prisión de Soria, fue secuestrado en el garaje de su domicilio de la avenida de Eladio Perelada en Burgos, al que como todos los días regresaba tras efectuar su turno de mañana en la prisión de Logroño.

En la madrugada del 1 julio de 1997, efectivos de la Guardia Civil desencadenaron una operación que dio como resultado la liberación de Ortega Lara tras 532 días de secuestro y con 23kilos menos de peso y, al mismo tiempo, la captura de sus secuestradores y vigilantes.