Madrid

La soledad de Mariano Rajoy se agrava. El líder del PP intentó reunirse la semana pasada con el ex vicepresidente Rodrigo Rato y para ello envió como mediador a Federico Trillo. Pero el enlace del presidente popular para calmar a los sectores más críticos con su gestión no obtuvo más que esta tajante respuesta por parte del ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI): «No tengo nada que hablar con él».

Las relaciones entre ambos han empeorado mucho en los últimos meses. Según informa la Cadena SER, Rato reprocha a Rajoy que no contara con él para ir en las listas o participar en la campaña de las generales, después de su etapa en Washington.

El no de Rato se une al de Jaime Mayor Oreja, uno de los históricos del PP que más se ha distanciado de Rajoy y a quien, según las mismas fuentes, se responsabiliza de la crisis con María San Gil.

En esta misma línea, la teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, contestó ayer de esta guisa a una pregunta de los periodistas sobre si confía en Rajoy: «Yo no voy a hacer una valoración de ese tipo». Sin embargo, a renglón seguido, la esposa del ex presidente José María Aznar reiteró su apoyo incondicional a la cúpula de Génova.

Con todo, Botella afirmó que el PP está viviendo «una situación de crisis», ante la que la dirección del partido «debe reflexionar». La responsable municipal madrileña hizo estas declaraciones tras el anuncio de San Gil de que abandona sus cargos y mostró su «preocupación» por las consecuencias que esta decisión pueda tener «para los militantes y votantes del PP de toda España».

Por su parte, Aznar se mostró «profundamente disgustado» al conocer la decisión de San Gil de renunciar a su cargo en el PP vasco y la petición de baja del partido efectuada por el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, informaron fuentes cercanas al ex jefe del Ejecutivo.

Aznar, que acaba de llegar de Lima (Perú), donde participó en el VIII Simposio internacional del oro, acogió con «disgusto» las noticias sobre San Gil y Ortega Lara, a los que ha remitido sendos mensajes manifestándoles «todo su afecto y apoyo personal».

El pasado día 19, el ex presidente del Gobierno rompió el silencio que había mantenido hasta ahora sobre la situación del PP al afirmar, en un acto de FAES sobre el euro, que quiere un PP «sin complejos», que cuente «con los mejores». Además, dijo que, en la vida política, «la confianza y la defensa de los principios son siempre esenciales».

Asimismo, Aznar rechazó pronunciarse sobre el anuncio de Rajoy de que Alberto Ruiz-Gallardón formará parte de la cúpula del PP tras el congreso de junio. «No voy a hacer ningún comentario», se limitó a decir el ex presidente del Gobierno.