Madrid, Efe

Los principales dirigentes regionales del PP salieron ayer en apoyo de Mariano Rajoy ante la ofensiva de los críticos contra el presidente del partido tras la marcha en las últimas horas de María San Gil y José Antonio Ortega Lara. Mientras cada vez suena con más fuerza que Juan Costa, un hombre de Rodrigo Rato, esté pensando presentar una candidatura después de que se lo hayan pedido varios diputados. El ex ministro Federico Trilló negó que Rato se hubiera negado a reunirse con Rajoy.

El valenciano Francisco Camps instó a solucionar los problemas «dentro de casa». El ex ministro Cristóbal Montoro apeló a la unidad y advirtió de que «las elecciones no se ganan desde la división», tras denunciar que lo que está pasando ahora no es un debate de ideas «sino de otra cosa».

La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, condenó «los ataques personales» de quienes «intentan machacar» a Rajoy. El canario José Manuel Soria negó que el líder popular pretenda cambiar los principios del partido. Jorge Fernández habló de «cacería contra Rajoy».

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, denunció que hay «muchas personas que andan enredando» y que él dará su apoyo a Rajoy. El gallego Núñez Feijoo exigió responsabilidad a los críticos, y el catalán Daniel Sirera les retó a presentar una candidatura o a callarse. Leopoldo Barreda aseguró que en el partido en Euskadi tras la marcha de San Gil hay, «muy mayoritariamente, confianza en Rajoy».