Madrid, Efe

Mariano Rajoy garantizó ayer que presentará su candidatura al congreso y que no va a «tirar la toalla» a pesar de que «algunos» pretenden que lo haga, y retó a quien quiera disputarle la presidencia a que dé un paso «adelante». Así lo afirmó el líder del PP, arropado por Alberto Ruiz Gallardón, en una reunión con alcaldes populares en la sede de Génova, en la que prometió que no dejará en la «estacada» a la «inmensa mayoría» del partido que le pidió que se presentase y le brindó públicamente su apoyo.

Tras los insultos con los que fue recibido por unos trescientos simpatizantes radicales ante la sede de Génova, Rajoy tuvo a la tarde un cariñoso recibimiento en un acto político en Almería, donde flanqueado por Javier Arenas y Jorge Moragas. Tras decir que es consciente del momento de incertidumbre que atraviesa el PP, Rajoy aseguró que afrontará con serenidad los días que quedan hasta el congreso y afirmó que quiere un partido capaz de captar más de 12 millones de votos «no un partido de dos millones de votos». Para ello, perseguirá la integración «de todos los que quieran trabajar dentro de nuestros postulados».

Horas antes, en Génova, Rajoy declaró: «Voy a presentar mi candidatura y no voy, que es lo que pretenden algunos desde fuera, a tirar la toalla». «Tengo la fortaleza suficiente para hacerlo. Me siento apoyado por una mayoría del partido, a muchos de los cuales les he dicho que hay que ser prudentes, actuar con responsabilidad y no creo que sea positivo hacer una batalla en los medios y contestar a todas las cosas que se están diciendo», dijo.

En referencia a Juan Costa, Rajoy afirmó que si alguien quiere presentar una candidatura alternativa, «está en su derecho». «Hasta ahí podíamos llegar; yo lo voy a tratar de la misma manera que si no se presentara. Eso no supone nada desde el punto de vista personal, sino sólo que le intentaré ganar», añadió.

«Si alguien se quiere presentar, sería muy importante que diera un paso adelante y que lo dijera, porque yo ahora no me estoy enfrentando a ningún candidato, sino que hay una serie de personas que están intentando que yo no me presente a presidir el partido y eso no se va a producir», subrayó Rajoy, en lo que se interpretó como una alusión a Esperanza Aguirre y también a Aznar, Rodrigo Rato y Francisco Álvarez-Cascos.

Rajoy aseguró que se presentará porque se lo han pedido «muchísimos» compañeros, porque le avalan unos resultados mejores que los de 2004 y porque ganará en 2012. Se mostró convencido de que se superarán los momentos de «incertidumbre, difíciles y algunos dolorosos» por los que atraviesa el PP. «Haré cuanto esté en mis manos para conseguirlo», remachó.

El líder popular luchará por un partido independiente, unido y por la integración. «No vamos a cambiar los principios, pero tenemos que integrar a formas distintas de ver la vida», dijo. Sin citar a María San Gil, Rajoy admitió que se han producido cambios en el PP y que «alguno más habrá que hacer», porque los cambios en la vida son inevitables».

«No hay un problema de principios. Yo al menos no lo tengo», dijo. Sobre la lucha contra el terrorismo aseguró que si el Gobierno «rectifica y no vuelve a negociar con ETA», es «contundente» y las Fuerzas de Seguridad «siguen demostrando eficacia, como hace pocas horas», es «absurdo» que el PP no lo apoye. El líder popular dijo estar dispuesto a «hablar con todos» y a llegar a acuerdos sin renunciar a sus principios, como sucedió con Aznar.