Madrid

Mariano Rajoy será el único candidato a la presidencia del PP en el congreso de Valencia, a menos que, a última hora, otro dirigente dé la sorpresa. El único que había dejado entrever su intención de plantarle cara, el diputado Juan Costa, anunció ayer que no presentará su candidatura. A juicio de Manuel Fraga, Costa se retira porque sabía que iba a perder, mientras que el crítico Gustavo de Arístegui asegura que «no tenía posibilidades» porque el Rajoy tenía los avales «acaparados».

Costa explica en «El Mundo» que tras haberse planteado «seriamente» presentarse, cree que «el apoyo a Rajoy de muchos compañeros y de los compromisarios que representan desaconseja una candidatura alternativa, ya que es difícil lograr los avales». Costa se reafirma en que «es necesario un nuevo liderazgo» ya que «hay mucha gente que tiene enormes dudas» de que el proyecto del PP «sea capaz de ilusionar y capaz de ganar a Zapatero en las próximas elecciones generales».

El« militante debe tener la oportunidad de participar de manera directa en la elección del presidente nacional», añade Costa, quien defiende que «no se pueda pedir más de un determinado número de avales y que éstos puedan ser secretos para que los compromisarios se sientan libres». «En el congreso tenemos que tener la oportunidad de establecer otras reglas que permitan que haya más de una candidatura, que pueda competir en igualdad de condiciones y establecer medidas para que no ocurran situaciones como las que pueden haber ocurrido», remacha, Juan Costa, hombre muy cercano a Rodrigo Rato, informa «Efe».

Ni Rajoy ni Alberto Ruiz-Gallardón ni Esperanza Aguirre quisieron pronunciarse sobre las declaraciones de Costa. Sólo la portavoz Soraya Sáenz de Santamaría y el responsable de relaciones internacionales, Jorge Moragas, se limitaron a expresar su «respeto» y el de toda la dirección por su decisión de no presentarse.

Manuel Fraga, en cambio, afirmó que Costa «hace bien en no presentarse» y que si se retira ahora es porque «vio que perdía». El catalán Daniel Sirera pidió al castellonense que no busque «excusas» en torno a las dificultades para lograr avales. En el mismo sentido se pronunció el canario José Manuel Soria, que señaló que la «experiencia» dice que es «posible» recabar los avales mínimos necesarios.

Por contra, el crítico Gustavo de Arístegui defendió la necesidad de una candidatura alternativa por higiene democrática y aseguró que Costa no es que no tuviese capacidad para reunir los apoyos necesarios, sino que «no tenía posibilidad de obtenerlos» porque «buena parte de ellos estaban acaparados» por Rajoy. Arístegui apostó por «seguir insistiendo en el debate fundamental de la democratización del partido.

Varios dirigentes críticos denunciaron ayer que el congreso se cerrará «en falso» y auguraron que la crisis del PP volverá a reverdecer el próximo año, con las citas electorales, que serán un examen para Rajoy. Esos dirigentes coinciden con Costa en las dificultades añadidas que supone reunir el 20 por ciento de apoyo de los compromisarios y, de hecho, recalcan que reunir 600 respaldos cuando faltan días para el cónclave es «complicado».

Los contrarios a Rajoy vaticinan que el congreso se cerrará «en falso de una manera escandalosa» con «un debate interno y un problema grave de alejamiento de la sociedad». Partidarios de Rajoy coinciden en ese cierre en falso porque en tres días no se curarán las «heridas tan profundas». «Este es el primer capítulo», concluyen.