El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, pidió ayer a España enterrar «la incomprensión» de estas últimas cuatro décadas y «hacer borrón y cuenta nueva» para normalizar las relaciones bilaterales.

Obiang trasladó este mensaje al ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de visita oficial en Guinea Ecuatorial, en los brindis al término de un almuerzo celebrado en Bata (la capital continental ecuatoguineana), y recordó que España tiene una «deuda histórica» que no le permite alejarse de este país.

Por su parte, Moratinos aseguró que España y Guinea Ecuatorial ya no son «padre e hijo», sino «hermanos de igual a igual» que deben construir una nueva etapa para dejar atrás «el distanciamiento».

El mandatario ecuatoguineano también afirmó que le pareció «mal y absurdo» que el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no visitara su país en la gira que hizo por Nigeria y Togo el pasado mes de junio para participar en una cumbre de países de la zona. Obiang discrepó con que Zapatero haya girado visita a estos países antes de acudir a a Guinea Ecuatorial, aunque se mostró convencido de que lo hará en el curso del presente año.

La oposición ecuatoguineana pidió a España que la mejora de las relaciones bilaterales con Guinea Ecuatorial no se haga «a expensas de los derechos humanos» y de la democracia.