Valencia / Oviedo

El PP de Valencia salió ayer en defensa de la alcaldesa Rita Barberá y exigió al Gobierno de Zapatero que explique inmediatamente «por qué se están filtrando interesadamente parte de investigaciones judiciales» con el «único objetivo de desprestigiar a autoridades», porque, «si no, demostrarán su valencianofobia».

Sobre la filtración de una grabación policial, en la que Álvaro Pérez, el presunto cabecilla de la «trama Gürtel» en Valencia, dice haber regalado bolsos a la Alcaldesa, el PP denuncia que hace meses «sufrimos un acoso reiterado» con el «único objetivo de desprestigiar a los populares».

Éste «es un tema del que no tiene conocimiento el Tribunal de Valencia, por tanto se ha estado durante siete meses investigando irregularmente a una aforada», afirma el PP, que relaciona la filtración con las críticas de Barberá a las anchoas que Zapatero recibe como presente y que la Alcaldesa equiparó a los trajes supuestamente regalados al presidente Francisco Camps por la «trama Gürtel».

El Gobierno valenciano ha pedido una investigación y ha criticado la instrumentalización de fiscales y policías. Además, advirtió de que «no va a tolerar que se viertan falsas acusaciones» sobre Barberá y exigió al presidente Zapatero que «ataje de inmediato las filtraciones y «garantice un proceso judicial limpio y justo».

«Jamás he recibido nada», dijo la Alcaldesa, quien se «querellará contra todos los que su abogado crea oportuno» y «sólo hablará de este asunto ante la justicia», explicó un portavoz. El Ayuntamiento acusó al PSOE de «aprovechar de manera rastrera las filtraciones». Desde la oposición, la socialista Carmen Alborch pidió a la regidora que dé explicaciones convincentes «más allá de argumentos que no se sostienen» y consideró que «no es casual que (Barberá) pidiera hace unos días que desapareciera del Código Penal el delito de cohecho impropio, el tipo penal en el que podrían incluirse las acciones sobre las que se está informando». IU espera que «sea cierta la negación de la Alcaldesa o se encontrará como Camps», ahora imputado.

La cadena SER informó ayer de que Barberá contrató en la Federación de Municipios a Pablo Bárcenas pocas semanas después de que Aznar ganara las elecciones de 1996. El hermano del tesorero del PP empezó cobrando millón y medio de pesetas por seis meses y pasó a cobrar más de 400.000 al mes a partir de 1998. Según la emisora, los contratos los firmó Álvaro de la Cruz, imputado en el «caso Gürtel».

Por otra parte, Esperanza Aguirre aseguró ayer que Mariano Rajoy tiene todos los elementos de juicio necesarios para decidir si Bárcenas debe dimitir, como se exige entre no pocos dirigentes del PP. Aguirre advierte de que el desgaste del partido por este asunto es muy grande. Bárcenas declara este miércoles en el Supremo como imputado.