Barcelona / Oviedo

La consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura (PSC), afirmó ayer que si no se consigue que el Tribunal Constitucional (TC) dé su visto bueno al Estatut, debería analizarse una reforma constitucional en España.

«Si fuese cierto que la Constitución en algunos apartados ha quedado pequeña para poder establecer la organización política de esta España que evoluciona con los estatutos de segunda generación», manifestó Tura en declaraciones a la cadena SER, «no se trata de incumplir la Constitución; se trata, en democracia, de intentar en todo caso, serenamente y tranquilamente, ver en qué aspectos la Constitución, después de treinta años, puede modificarse».

No obstante, el Gobierno de la Generalitat es plenamente consciente de la dificultad de plantear una reforma de la Constitución, que para su aprobación requeriría el sí de dos tercios de los diputados, además de su refrendo en consulta popular. Algo impensable sin un acuerdo previo PSOE-PP, que no parece posible en estos momentos.

Ésa es la razón por la que el martes, en su único pronunciamiento oficial sobre la posibilidad de que el TC recorte el Estatut, el Ejecutivo catalán evitó aludir a la reforma constitucional y optó, como medio alternativo de ampliar el autogobierno, por las negociaciones bilaterales con el Ejecutivo, al amparo del artículo 150 de la Carta Magna.

Mientras, los jueces se están sintiendo molestos por el debate en torno a la futura sentencia del TC. Las principales asociaciones judiciales criticaron ayer con dureza las presiones contra este tribunal y reclamaron a la presidenta del TC, María Emilia Casas, que defienda su autonomía y su independencia.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, adelantó que los populares «acatarán» la sentencia del TC y mostró su deseo de que «todos hagan lo mismo» «antes de conocerse» el fallo, «sea el que sea, guste o no guste».

El líder popular consideró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también debería pronunciarse y lamentó la «falta de liderazgo» que, a su juicio, está teniendo ante este asunto. Rajoy volvió a arremeter contra la tardanza del TC en pronunciar una sentencia sobre la constitucionalidad de Estatut. «No es aceptable», dijo.