Madrid / Oviedo

Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se atribuyó ayer la autoría del secuestro en Mauritania de los tres cooperantes españoles el pasado 29 de noviembre, así como el de un botánico francés cuatro días antes. En un audio difundido por la televisión Al Yazira, el grupo terrorista anunció que enviará una carta al Gobierno con sus condiciones para la liberación.

El comité técnico de seguimiento, integrado por expertos del Centro Nacional de Inteligencia, da «credibilidad» al comunicado, afirmó el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El Gobierno informó inmediatamente a las familias de los rehenes y está a la espera de que la rama magrebí de Al Qaeda establezca el contacto.

En el audio, el portavoz de los terroristas, Saleh Abu Mohamed, dice que «dos unidades de valientes muyaidines consiguieron llevarse a cuatro europeos en dos operaciones distintas: la primera en Mali, donde el 25 de noviembre fue capturado Pierre Camatte, y la segunda en Mauritania, donde el día 29 fueron secuestrados tres españoles: Albert Vilalta, director de la compañía Túnel del Cadí; Roque Pascual y Alicia Gómez». «Francia y España recibirán información posterior sobre las legítimas reivindicaciones», añadió, sin precisar las condiciones para liberar a los rehenes.

Los tres cooperantes de la organización catalana Barcelona-Acción Solidaria fueron secuestrados hace diez días a 150 kilómetros de Nuakchot, en la carretera que une la capital con Nuadibú, la ciudad más importante del norte de Mauritania. El francés fue capturado en un hotel de la región del Sahel, en el norte de Mali.

El portavoz de los terroristas no precisó en qué región tienen a los españoles, aunque se da por hecho que los han trasladado a su santuario del norte de Mali, a la misma zona adonde en 2008 fueron llevados dos turistas austriacos.

El servicio secreto español comunicó al Gobierno que nuestros compatriotas podrían estar en poder de un grupo de Al Qaeda que lidera el argelino Mokhtar Belmokhtar, al que se considera el caudillo radical menos cruel de la zona. Además de dinero, Al Qaeda ha venido exigiendo la excarcelación de terroristas islamistas presos en Mauritania y Argelia. A principios de este año, reivindicó el secuestro del británico Edwin Dyer, uno de los seis occidentales hechos rehenes en Níger en enero. El grupo ha amenazado con asesinar a Dyer si Londres no suelta a Abu Qatada, un clérigo musulmán encarcelado en Reino Unido.

Lo preocupante de este caso es que España y Francia son dos de los países contra los que Al Qaeda arremete con más frecuencia en sus comunicados. Lo único esperanzador en este caso es que el servicio secreto francés es el que mejor conoce Mali, su ex colonia.

El Gobierno anunció a primera hora que el comité técnico, que «ha trabajado desde primera hora, da credibilidad a la grabación de audio». Exteriores precisó que, aunque Al Qaeda en el Magreb Islámico «anuncia la próxima remisión de mensajes a los respectivos gobiernos» español y francés con las exigencias de los terroristas, en la reivindicación emitida ayer «no se especifican las condiciones de la liberación».

«Todavía no ha habido contacto. Seguiremos trabajando para la liberación de nuestros nacionales», dijo Moratinos. Las familias dijeron que no daban por segura ninguna información hasta disponer de la confirmación oficial, que poco después les transmitió el Gobierno.

La noticia sobre la autoría de Al Qaeda, que vino a confirmar los temores que desde el primer momento anticipó el ministro Pérez Rubalcaba, cayó como un jarro de agua fría entre los integrantes de la caravana solidaria que estaban en Dakar esperando subir al avión que les traerá a casa. Un portavoz dijo que los compañeros de los tres secuestrados se sentían abatidos.

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió al Gobierno la «máxima coordinación» y que mantenga «bien informadas y atendidas» a las familias. Aseguró que su grupo apoya al Ejecutivo para que «encuentre una solución cuanto antes» y, en este caso, esos cooperantes «puedan volver a casa cuanto antes».

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