El nombramiento de José Ignacio Munilla como obispo de San Sebastián ha estado rodeado de polémica. Sin ir más lejos, el 77% de los párrocos de la diócesis firmó un documento en el que rechazó la designación del nuevo prelado.

Pero no fueron los únicos en manifestar su oposición. Así, un grupo de homosexuales y feministas se concentraron ante la catedral del Buen Pastor, en San Sebastián, para manifestarse contra el nombramiento de Munilla como nuevo obispo de la capital guipuzcoana.

La concentración estaba encabezada por una pancarta con la inscripción 'Zuen zerua, gure infernua. Homofobia. Lesbofobia. Transfobia. Ez hemen ez inon. Munilla heterofaxista kampora!' (Vuestro cielo, nuestro infierno. Homofobia. Lesbofobia, Transfobia. No aquí, ni en ningún sitio. Munilla heterofascista fuera!).

Se define como "pobre y humilde"

Durante su presentación, el nuevo obispo se definió como "pobre y humilde" ante los presentes y expresó su "deseo" y "disposición" de trabajar "de forma que todos juntos" sirvan a Cristo "sumando esfuerzos al proyecto pastoral diocesano de una Iglesia al servicio del Evangelio".

Su designación ha trascendido en los últimos meses el ámbito de la Iglesia ya que representantes institucionales y políticos del PNV, el PSE y el PP, además de otras agrupaciones sociales, han manifestado también posiciones encontradas acerca del nombramiento de Munilla.