Madrid/Oviedo

El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, juzgado en la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo, se negó ayer a contestar a la jueza, Ángela Murillo, cuando ésta le preguntó si condenaba rotundamente la violencia de ETA.

Según su abogada, Otegi está en huelga de hambre desde el lunes -circunstancia que Instituciones Penitenciarias no ha confirmado-, secundando así la campaña de protestas anunciada por el colectivo de presos de ETA. La letrada pidió permiso al tribunal para darle agua alegando que estaba en huelga de hambre, a lo que la presidenta de la sala respondió: «Como si quiere beber vino».

El ayuntamiento Elorrio, donde gobierna ANV, aprobará hoy ayudas para familiares de presos de ETA por valor de 47.500 euros, cantidad que duplica la autorizada en 2009.

Por otra parte, el comando desarticulado el martes en el País Vasco con la detención de sus cinco integrantes, además de bombas lapa, dos pistolas y munición, tenía abundante droga y cuatro básculas, entre otros instrumentos de los usados para la venta de estupefacientes.

En uno de los pisos del grupo, la Ertzaintza se incautó de dos bolsas de marihuana y otras 41 con otro tipo de droga, junto a 1.750 euros en billetes de 50. La sombra de la droga vuelve sobre la banda. Un documento de Segi ya admitía meses atrás que sus centros eran «fumaderos» y al jefe de comandos, Txeroki, aficionado al porro, se le incautaron 100 gramos de hachís.