Oviedo / Madrid

Alejandro Agag, el yerno del ex presidente José María Aznar, medió para que el cerebro de la «trama Gürtel», Francisco Correa, consiguiese contratos con una compañía francesa dedicada a la publicidad y las relaciones públicas, según documentos de la parte del sumario sobre la que el magistrado del Tribunal Superior de Madrid, Antonio Pedreira, ha levantado el secreto.

Según esos papeles, Agag llevó a cabo la gestión ante la empresa By ThyeWay Productions con sede en la calle Galilee de París, cuando trabajaba en la Moncloa como ayudante del entonces jefe del Gobierno. Después de que el ahora yerno de Aznar recomendase a Correa, la empresa de Gürtel FCS comenzó a trabajar como agencia de viajes para la multinacional francesa.

La responsable de la compañía gala expresaba en 1998 su satisfacción en una carta a Correa en la que le decía: «No sé cómo agradecer a Agag que nos haya permitido conocerle». El nombre del yerno de Aznar aparece también en varias carpetas halladas por la Policía en el «pen drive» donde la trama corrupta guardaba su contabilidad B. Según esos archivos, Agag debía a Correa 10.000 euros por billetes de avión y facturas de hotel. En el registrado como «Extracto Agag» hay unas 6.000 facturas pendientes de pago. El segundo fichero, «Facturas pendientes de Agag», constan deudas con Pasadena Viajes, la agencia de Correa, por 4.000 euros.

Estos documentos llevan al PSOE a afirmar que la «trama Gürtel», «según parece», llegó al PP «de la mano de Agag» y que a Rajoy le toca «poner orden en su casa». «¿Qué hacía Correa de testigo de honor en la boda de Agag con la hija de Aznar?», preguntó Leire Pajín, quien destacó que «cada vez es más larga la lista de implicados e incluso de responsables políticos que algo debían saber, si es que controlaban algo dentro de sus gobiernos y, sin embargo, cada vez es más corta la lista de explicaciones que dan los dirigentes del PP».

Ana Botella respondió que su yerno, el empresario Alejandro Agag, «no aparece en ningún caso» y que no está en el sumario «ni como imputado». Sin embargo, en el sumario constan unas declaraciones de Correa ante el juez que salieron en la prensa en octubre pasado en las que el cerebro de la «Gürtel» aseguraba que «Agag me pidió que el Bigotes (Álvaro Pérez) llevara los actos de Aznar (...) Alejandro me presentó a Álvaro, que es sobrino de Pajares (...) y me dijo: ponle para que lleve los actos del Presidente. Y yo le dije, ¿pero tú estás loco?, uno que viene del mundo de Pajares. Bueno, pues lo pusimos, y Ana Botella se enamoró de él, en el mejor sentido, y empezó a trabajar con él y tuvo un éxito tremendo hasta que llegó Mariano».

Mientras, la fiscalía anticorrupción ha solicitado al juez Antonio Pedreira que deje en libertad provisional al ex secretario de organización del PP gallego, Pablo Crespo, bajo una fianza de 1,2 millones. El número dos de la trama se encuentra en Soto del Real desde el 12 de febrero de 2009. Al igual que Francisco Correa, se enfrenta sólo por el delito fiscal al pago de una fianza de 85 millones por defraudar 18 millones en concepto de lo evadido en su IRPF, desviando los beneficios de sus operaciones a paraísos fiscales.

Por otra parte, el Sindicato Unificado de la Policía respondió ayer al PP que todos los mandos a los que acusó Álvarez-Cascos por los «papeles de Laos» después fueron condecorados y ascendidos por Jaime Mayor Oreja. Por último, el PSOE pedirá la imputación de 45 cargos regionales del PP que aparecen en el sumario de «Gürtel», entre ellos el vicepresidente Ignacio González.