Madrid / Oviedo

El presidente fundador del PP, Manuel Fraga, afirmó ayer, a propósito de la querella presentada en la Argentina contra el «genocidio» en la Guerra Civil y la dictadura franquista, que en el país americano tienen «problemas de todas clases» que deberían solucionar antes de dedicarse a los de otros países.

Tras aclarar que mantiene «una gran simpatía y admiración por la Argentina», país al que emigró parte de su familia, el senador no quiso decir nada más sobre la querella, ni sobre la intención de quienes la han presentado de solicitar a España la identificación de todos los presidentes y ministros del país entre 1936 y 1977 y la detención de los que continúen vivos, entre los que se encuentra Fraga. La petición alcanza a Adolfo Suárez y al mismísimo Rey don Juan Carlos. «No tengo nada más que decir. Tienen suficientes problemas en la Argentina como para darles prioridad sobre éste», dijo.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, rechazó una causa general contra los ministros de Franco porque «no cuadra con el Estado de derecho». El ex vicepresidente Alfonso Osorio opinó que los autores de la querella son «enredadores de la extrema izquierda mundial».

Por otra parte, el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, respondió ayer al líder del PP, que exigió su destitución por asistir al acto en el que se atacó al Tribunal Supremo, que «quien tiene que dimitir es Rajoy, que no vale para esto y tiene un partido podrido hasta la médula; que allí donde gobierna florece como esporas la corrupción».