Madrid / Oviedo, Agencias

El magistrado Luciano Varela, instructor de la causa abierta en el Tribunal Supremo contra Baltasar Garzón por supuesta prevaricación al investigar las desapariciones del franquismo, dictó ayer sendas resoluciones en las que concede un día de plazo a las acusaciones -Manos Limpias y Falange Española- para que eliminen determinadas apreciaciones de los escritos de acusación que presentaron contra el juez, por referencias a circunstancias personales e «incluir hechos ajenos a los que constituyen el objeto del proceso».

En el caso de Falange la advertencia más grave es en la que el partido pidió veinte años de inhabilitación que, según Varela, «podría entenderse más como una exposición para el debate ideológico sobre acontecimientos históricos», pues de no subsanarse se tendrá a esta parte «por precluida en el derecho a formular acusación». «Lejos de limitarse a la mera descripción de hechos, se extiende en múltiples valoraciones, de tal suerte que resulta arduo diferenciar cuáles sean los hechos cuya verdad o falsedad ha de ocupar la defensa del acusado y a cuya acreditación ha de orientarse la actividad probatoria», añade.

En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso «Efe», Falange dice que Garzón «se erige en juzgador de la historia y redentor del bando vencido (...) y lanza a la opinión pública -con toda la publicidad que provocan todas sus disposiciones- la singular atribución de que serían responsables los integrantes de los gobiernos de aquellos años». Falange añade que «resulta obvio que la condición ideológica del juez acusado, por otro lado hecho notorio pues su ideas izquierdistas nunca han sido ocultadas, hasta el punto de haber sido diputado por el PSOE (1993-1995), han marcado el camino de la instrucción».

Respecto a Manos Limpias, Varela le apercibe para que elimine los párrafos agrupados bajo el epígrafe «Antecedentes» por incluir hechos ajenos a los que constituyen el objeto del proceso, así como la eliminación del elemento subjetivo «a sabiendas» que, «pese a circunscribirse a argumentaciones de naturaleza jurídica dirigidas a argumentar la corrección de la imputación penal, son extemporáneas y van más allá del límite requerido por el artículo 650 de la ley de Enjuiciamiento Criminal».

Por último, el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo dijo que el Supremo «está en manos de reaccionarios vinculados a la corrupción». El presidente del Poder Judicial, Carlos Dívar, pidió mesura y sosiego en las críticas a los jueces y al Tribunal Constitucional.